El Festival Internacional de Títeres Tititirimundi vuelve a Segovia. Concretamente, del 10 al 15 de mayo en la capital, con cerca de 400 representaciones, con 35 compañías de 10 países.
Segovia será “la meca del teatro de títeres”, desde mañana 10 de mayo al lunes 15, para fusionar su belleza patrimonial, el ambiente de sus calles, plazas y patios para acoger 288 actuaciones, más una programación de actividades paralelas. Una programación ecléctica que se plasmará en espacios como caravanas, pequeños retablillos o jardines, con su espíritu único de celebración de la Vida, además del prestigio internacional.
En pueblos de la provincia y en Portugal
Además, habrá títeres en 39 pueblos de la provincia y 46 sesiones en las extensiones, en la gira, que tendrá carácter peninsular porque llega hasta Portugal, en total de 373 funciones.
Este año, sin carrusel
Se echará de menos al Carrusel, que este año no puede venir, desde Francia, por razones familiares, pero volverá en 2024, según dijo la directora de Titirimundi.
En su espacio habitual, en las inmediaciones del Acueducto, habrá variedad de talleres, juegos con Guixot de 8, y juego con un espectáculo lleno de ironía y sorpresa sobre tiernos peluches “despeluchados” con la caravana carnicería de la compañía de Amberes Pikz Palace.
Fundación Titirimundi Julio Michel Villacorta
El festival está organizado por primera vez desde la constitución de la Fundación Titirimundi Julio Michel Villacorta, y se apunta a una celebración de la vida y lo festivo, además de mantener intacto el deseo de “llegar al alma a través de temas como el paso del tiempo, el miedo, la belleza, nuestras referencias o todo lo que hemos enfrentado en estos tres últimos años”, expresó su directora.
Palma también destacó que es la edición más multitudinaria de Titiricole, con la participación de 14 centros y 25 montajes, tanto los titiriteros como el público son escolares. Los alumnos, tanto segovianos como de otros puntos de la Comunidad y Madrid, tendrá 31 funciones escolares a su disposición.
La labor social de Titirimundi, siempre fuera de programa y dirigida a un colectivo delicado que no puede acercarse a los espacios habituales: como la planta de tratamientos crónicos de pediatría de un hospital, residencias de ancianos, centros penitenciarios o centros de atención de personas con discapacidades psíquicas y físicas. Los títeres tienen una labor terapéutica y emocional.
El festival también anunció la presentación de los últimos libros de Shaday Larios, ‘Teatro de objetos documentales’, editado por La uÑa RoTa, que es un libro único en su género, con una implacable mirada en torno a la capacidad que tienen las materialidades más insignificantes de conmovernos y provocar encuentros, y la obra escrita por el titiritero Rodorín ‘Hagamos títeres de cachiporra’, de ediciones El Embudo, con fotografías de Perdinande Sancho e ilustraciones de Elena Odriozola.
Inauguración de Titirimundi
El espectáculo ‘Kar Repass’ será el encargado de abrir el festival. Un montaje que rompe fronteras y aúna músicas del mundo con teatro de objetos: un cabaret sobre Anna Karenina de la compañía de Europa del Este ‘Fekete Seretlek & Stúdio Damuza’, formado por seis músicos-actores que se graduaron en la Academia de Teatro de Praga (DAMU) y encabezado por el artista esloveno Matija Solce. Una metamorfosis única de música y teatro, cabaret y escenas íntimas de objetos en movimiento con un ritmo inaudito. La XXXVII edición de Titirimundi, destacó su directora, vuelve a privilegiar el “teatro de objetos como tendencia en el mundo del arte de los títeres”,
Estará presentes otros géneros fundamentales, como son el hilo y el guante, con una clara presencia de compañías francesas y belgas, pero también de compañías españolas, con La Gotera o los Titiriteros del Binéfar, así como Teatro Arbolé, que celebrará en Segovia, su 40 aniversario, con varias aventuras de ‘Pelegrín’ y su teatro de cachiporra, y el maestro Philip Huber, uno de los artistas de marionetas más reconocidos a nivel internacional, llegará con ‘En suspensión (Suspended Animation)’, un espectáculo de variedades inspirado en algunas de las celebridades del mundo del espectáculo, divertidas parodias del ‘glamouroso’ mundo de las estrellas.
Marian Palma destacó tres montajes con tres clásicos, Blancanieves, Pinocho y Nosferatu. Desde Eslovenia, Maribor Puppet Theatre traerá un Pinocho particular convertido en una metáfora de cómo los errores no son necesariamente algo malo. Un títere que aún no es un objeto enteramente fabricado y hecho vida, sino una materia prima.
La Chana se adentrará en la “terrorífica historia” de Blancanieves, nominada a los Max, para contarla de otro modo: desde el verso, desde el juego, desde los objetos, desde el humor que nace de las situaciones más desgraciadas. Por su parte, el Nosferatu de Bob Théâtre, pretende desdramatizar el miedo con una puesta en escena que busca el expresionismo y que guarda el aspecto polvoriento de películas y novelas sobre Drácula. Un montaje que empieza en blanco y negro y acaba en color.
Lecciones tras la pandemia
Después de la pandemia, argumentó Marian Palma, algunas distancias se han hecho infinitas, como las que hay hasta los seres queridos que han muerto. Otras se han acortado, pero hay otras nuevas, las distancias por imposición: la distancia interpersonal. Las compañías españolas ‘Coma 14 Creaciones Escénicas y La Société de la Mouffette crean un proyecto tan bello como poético, y conmovedor, ‘La distancia’. Un espectáculo multidisciplinar para seis cápsulas de memoria y una actriz. Seis espacios icónicos o cajas de visión unipersonal de cuatro minutos cada una.
Tof Théâtre también seguirá una línea similar con su montaje ‘Echappée Vieille’, una instalación-animación-espectáculo en compañía de tres marionetas de tamaño humano en un espectáculo loco, alegre y nostálgico que quiere rendir homenaje a las personas mayores que estuvieron literalmente “encerradas” durante la primera parte de la crisis sanitaria.
Titirimundi buscará sorprender con teatro de bolsillo en lugares donde todo está más cerca, con caravanas, pequeños teatros llenos de magia. Dos ejemplo, Ymedio con ‘Sie7e’, una barraca lorquiana convertida en espacio escénico en miniatura donde no solo caben tres actores y 15 espectadores, sino también los sueños más grandes. Y Neshikot, desde Francia e Israel con su roulotte donde duermen Martine y René, una pareja de ancianos y su historia de amor sin palabras.
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