El 7,8 por ciento de la población de Castilla y León tiene inmunidad frente al COVID-19, cuando en España la cifra se cierra con un 5,2 por ciento, según las conclusiones del estudio de seroprevalencia, presentado hoy, y que en las dos rondas anteriores arrojó que el siete y el 7,5 por ciento de la población de la Comunidad se abría contagiado a lo largo de la pandemia, por encima del cinco y del 5,2 por ciento de España.

Las datos arrojan que el porcentaje apenas ha variado en las tres oleadas, ni en la Comunidad, ni en el resto del país, y que, pese al gran impacto de la pandemia en España, las cifras de seroprevalencia no son altas, lo que descarta a corto plazo la inmunidad de grupo.

De esta forma, Castilla y León es la tercera comunidad más golpeada por el coronavirus, al presentar el tercer porcentaje de incidencia más elevado del país, aunque por detrás de la Comunidad de Madrid (11,7 por ciento) y Castilla-La Mancha (9,6 por ciento). En el lado opuesto se sitúan Ceuta (0,7 por ciento), Islas Baleares (1,4 por ciento), la Región de Murcia (1,6 por ciento) y Asturias y Galicia (1,9 por ciento).

Por provincias, la prevalencia más elevada de España se registra en Soria, con un 14,4 por ciento, dos décimas menos que en la segunda oleada, seguida en segunda posición por Segovia, con un 12,4 por ciento, también con dos décimas menos que en el segundo informe. Destaca Salamanca, que se convierte en la tercera provincia de la Comunidad con mayor prevalencia y una de las de España con más actividad del virus, al situarse el porcentaje de contagios en el 9,5 por ciento, frente al 8,3 por ciento del anterior estudio.

A continuación figura Ávila, con una prevalencia del ocho por ciento, tres décimas menos que en la segunda oleada; Valladolid, con un 7,4 por ciento, frente al 7,2 por ciento estimado anteriormente, y Zamora, con un 7,3, frente al 6,2 anterior. Le siguen las tres provincias más al norte, con Palencia con un 6,6 por ciento, frente al 8,2 por ciento anterior; León con un 6,4 por ciento, frente al 5,7 y Burgos, con un 5,7 por ciento, cuatro décimas que en la segunda oleada.

Por otra parte, también se observó seronegativización, es decir, ausencia de anticuerpos IgG detectables en personas que los tenían previamente, siendo globalmente en España de un 7,1 por ciento entre la ronda 1 y la ronda 2, y de aproximadamente un 14 por ciento al analizar todo el periodo del estudio, aunque este último dato requiere confirmación. La “pérdida” de los anticuerpos fue más frecuente en personas que no habían tenido ningún síntoma (once por ciento entre las rondas 1 y 2, con información más precisa) y mucho menos frecuente en los participantes con una PCR positiva (0,5 por ciento) y en aquellos que describieron pérdida súbita del olfato o del gusto (2,6 por ciento).

Tres oleadas

El Estudio Nacional Sero-Epidemiológico (ENE-Covid19), realizado conjuntamente por el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III, en colaboración con el Instituto Nacional de Estadística, fue presentado esta mañana al Comité Científico-Técnico del Coronavirus, que estuvo presidido por el jefe del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y divulgado en rueda de prensa por el secretario general de Sanidad, Faustino Blanco; la directora del Centro Nacional de Epidemiología, Marina Pollán; y la directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti.

Las tres rondas del estudio se han desarrollado entre el 27 de abril y el 11 de mayo; del 18 de mayo al 1 de junio, y del 8 al 22 de junio. Ha incluido un total de 68.296 participantes, de los cuales 54.858 han participado en las tres rondas, lo que representa una adherencia de casi el 90 por ciento. Además, el 91 por ciento de los participantes ha proporcionado al menos una muestra de sangre para el análisis.

En total, se han realizado 186.908 test rápidos (más 9.755 en el estudio específico insular) y se han recogido 165.176 muestras de sangre (más 9.130 adicionales en el estudio específico insular).