Las excavaciones en la cueva de la Zarzamora de la capital segoviana no descartan la presencia de humanos en la zona desde hace más de 45.000 años. Una investigación llevada a cabo por profesionales del Centro de Evolución y Comportamientos Humanos, encontraron más de 3.000 fósiles que constatan una amplia existencia de hienas, lo que según el director del Centro, Juan Luis Arsuaga, podría indicar la presencia de neanderthales como ya ocurriera en el paraje de Pinilla del Valle (Madrid). Arsuaga explicó que los restos de comida que los animales carroñeros llevan a la cueva podrían indicar la presencia de humanos, como ya lo hicieron con otro tipo de animales.
La investigación permitida por la Junta de Castilla y León y financiada en su primer año desde el Gobierno regional, y posteriormente costeada por la Obra Social y Cultural de Caja Segovia, evidenciaron además la presencia de los únicos bisontes de la Meseta castellana hace 45.000 años. “No teníamos indicios de que había bisontes y la cueva nos ha dado este regalo”, señaló hoy una de las investigadoras Nohemi Sala.
En total el equipo encontró más de 3.000 fósiles que apuntan la amplia presencia de carnívoros del Pleistoceno Superior en la cueva como linces, osos y lobos, así como otras especies más insólitas como rinocerontes, y uros, una especie de toro salvaje. El equipo coordinado por Sala y Milagros Alba, que contó con el apoyo logístico de la Fundación Ancestros, descubrieron piezas que ayudan a “conocer mejor el ecosistema animal y las plantas” de la época, como explicó Sala.
Por su parte, el coordinador Cultural de la Obra Social de Caja Segovia, Rafael Ruiz, destacó que la extraordinaria riqueza del yacimiento estudiado permitió desarrollar diferentes líneas de investigación que se van plasmando en publicaciones científicas, tanto nacionales como internacionales. De entre ellas puede destacarse el reconocimiento un nuevo taxón, Bison priscus, un hallazgo relevante ya que constituye la primera prueba de la existencia del bisonte de estepa en la meseta castellana para esta cronología.
Tanto Sala como Algaba consideran explicaron que “todavía quedan incógnitas por desvelar, pequeñas piezas del puzzle sin encajar”. En este sentido aseguraron que “afortunadamente la cueva todavía guarda secretos apasionantes”.
El público segoviano tendrá ocasión de conocer detalladamente los resultados y pormenores de este trabajo a través de una conferencia, “Un viaje al Pleistoceno. La cueva de la Zarzamora: una investigación en marcha”, que será impartida por estos tres especialistas el próximo miércoles, 28 de noviembre, a las 19:00 horas.
Arsuaga, Ruiz, Sala y Algaba durante la presentación/ R.Blanco