La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, matizó que no existe “una mancomunidad”, tal y como sostuvieron desde la Diputación de Segovia, con el ayuntamiento de Palazuelos de Eresma para el Palacio de Congresos ‘La Faisanera’, sino “una comunidad de usuarios” entre ambos consistorios con el objetivo de oficializar con el Ministerio, de poner “sobre el papel” el abastecimiento de agua que tiene este municipio.
Clara Luquero explicó que Palazuelos de Eresma viene tomando agua de Segovia “en precario, sin una regulación documental” y este tema está siendo tramitado por la Dirección General del Agua del Ministerio de Transición Ecológica, con la creación de una comunidad de usuarios.
La alcaldesa de Segovia fue tajante al afirmar que la postura del equipo de Gobierno sigue siendo la misma que llevó, en la etapa como alcalde de Pedro Arahuetes en 2013, a hacer una campaña de recogida de firmas en contra del Palacio de Congresos ‘La Faisanera’, en el termino municipal de Palazuelos de Eresma, en el marco del proyecto ‘Segovia 21’ de la Diputación.
“La ciudad es la que es Patrimonio de la Humanidad, la que acoge dos millones de turistas al año, y la puerta de entrada al territorio”, sostuvo Luquero, y siguen pensando lo mismo por lo que “no vamos a conveniar o consensuar algo” relacionado con el Palacio de Congresos ‘La Faisanera’.
Luquero sí explicó que están en la mejor disposición de colaboración institucional para solucionar el problema del abastecimiento de agua, con “una comunidad de usuarios que ponga de facto lo que ahora está en precario” y Palazuelos de Eresma tenga un documento oficial, bajo la aprobación de la Dirección General de Aguas del Ministerio de Transición Ecológica.
La solución definitiva de este trámite admnistrativo permitirá a la Diputación de Segovia desbloquear la paralización de la última fase de construcción del Palacio de Congresos ‘La Faisanera’ y acometer los trabajos a mediados de 2020, según avanzó el diputado de Hacienda, Óscar Moral. De hecho, recordó que la partida prevista para estos trabajos de acondicionamiento, de 1,1 millones de euros, para 2019, se quedó sin ejecutar.