Segovia tiene la fortuna de poder presumir de dos deportistas olímpicos, el maratoniano, Javier Guerra, y el piragüista, David Llorente. Ambos participarán en los juegos Olímpicos de Tokio que se celebrarán del 23 de julio al 8 de agosto.

Sus méritos deportivos les convierten en magníficos embajadores de Segovia. Y es que, en pocas ocasiones, están tan estrechamente unidos el deporte y el turismo.

En estos momentos en los que la reactivación turística es tan importante, su labor como descubridores de la belleza patrimonial y natural es fundamental. Su apoyo es único.

Segovia se posiciona como uno de los destinos más atractivos porque conjuga todos los elementos que pueden interesar a los visitantes: monumentos, plazas y rincones llenos de encanto, gastronomía y paisaje. Además, de un clima que invita al paseo y a recorrer con calma cada calle, camino o espacio natural.

Segovia, a través de ellos, abre los brazos a quienes quieran venir y sentirse como en su casa. Y lo hacen desde cada uno de los países en los que competen y desde la ventana al mundo que supone la presencia en unos juegos olímpicos.