Segovia participa, un año más, en el programa Jóvenes Embajadores del Patrimonio Mundial, que promocionará la riqueza patrimonial y cultural de la ciudad en el exterior. Paloma Pastor Martínez, con 23 años y estudiante de la doble titulación de Turismo y Publicidad y Relaciones Públicas en el campus «María Zambrano» de la Universidad de Valladolid en Segovia, continuará su formación, gracias a la beca Erasmus, en Ferrara, Italia.

Paloma es natural de Madrid, pero lleva viviendo en Segovia desde el año 2016, ciudad en la que cuenta que “se ha hecho mayor” viviendo lejos de su casa y compartiendo piso con compañeros de otras ciudades que se han convertido en amigos para siempre.

Para Paloma Segovia es un diamante en bruto, que tiene mucho que ofrecer. Su objetivo con este proyecto es “ayudar a cambiar la idea de que Segovia se visita en una mañana. Que es ese camino del Acueducto al Alcázar, pasando por la Calle Real y la Plaza Mayor. Creo que sirve para enseñar que esta ciudad es mucho más. Sus leyendas, su gente, sus museos, su historia, también son responsables de que haya sido nombrada Ciudad Patrimonio de la Humanidad.”

En su carta de presentación, Paloma escribe que “poder ser embajadora del patrimonio de Segovia en Ferrara puede ser algo muy positivo tanto para mi futuro profesional como para mi vida personal. La promoción de recursos culturales y de la ciudad como destino turístico, combina perfectamente las dos carreras que estudio. Puede ayudarme a conocer mejor el sector y a consolidar los conocimientos de la universidad de una manera más práctica, conocer a profesionales y a abrirme puertas de cara al futuro.”

Los jóvenes que participan en este programa de la OCPM (organización a la que pertenece Segovia) se comprometen a documentarse sobre el lugar Patrimonio Mundial al que representan, así como a contactar con las autoridades en destino, las delegaciones de Turismo, personal docente y alumnado de las universidades donde realizarán sus estudios para realizar presentaciones y otras actividades promocionales de la ciudad a la que representan. Así como promocionar Segovia como destino de Turismo Idiomático. Al finalizar su estancia en el extranjero deben elaborar una memoria del proyecto.

Los jóvenes embajadores de la OCPM, en compensación por esta misión, reciben una ayuda económica de 200 euros y una distinción del Ayuntamiento, acreditación que Paloma ha recibido de manos de la alcaldesa, Clara Luquero, y la concejala de Patrimonio Histórico y Turismo, Claudia de Santos.

La alcaldesa ha agradecido a la nueva joven embajadora el interés por este programa, por querer promocionar Segovia en el extranjero mientras completan su formación y estudios, y por su sensibilidad ante los temas relacionados con el patrimonio. De hecho, esos son los objetivos del Programa de Jóvenes Embajadores del Patrimonio Mundial, promover y divulgar nuestroPatrimonio y estimular en los jóvenes el sentimiento de pertenenciaal lugar declarado Patrimonio Mundial.