La tradición de la renovación del voto a San Roque, patrón del barrio de San Millán en Segovia, se remonta a 1599, cuando una gran peste asoló la ciudad y el Concejo, reunido en la Catedral, pidió la intercesión de este santo para sofocar la enfermedad, empezando ésta a remitir.
Cada año, Segovia renueva el voto a San Roque, toda una tradición, y el alcalde de la ciudad pidió al santo que aceptase la ofrenda y siga protegiendo Segovia.
Tras la eucaristía en la que se renovó el voto a San Roque, tal y como se lleva haciendo desde hace siglos, se celebró la procesión con la imagen del santo por las calles de este barrio segoviano. El alcalde de la ciudad y varios de los miembros de la corporación acompañaron a los fieles y a los vecinos durante todo el recorrido en el que no faltó el sonido de la dulzaina y el tamboril.