Un aforador recogerá datos en distintos puntos de la ciudad para la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Este instrumento se colocará en distintos puntos de la ciudad donde se ha de implementar la ZIBE. Además, también permitirá tener en cuenta la calidad del aire y ruido.
El primer controlador se ha instalado al inicio de la calle de San Juan para evaluar y determinar esta área. Una vez que se hayan recogido los datos en la calle San Juan, este dispositivo también se instalará en la calle Taray, en la zona del arco del Socorro y en la calle Doctor Velasco.
La información que se va a recoger a través de este aforador es tan sólo un parámetro de todos los que se van a medir. También se va a tener en cuenta la calidad del aire mediante sensorización ambiental y se llevarán a cabo sonometrías, es decir, estudios de los mapas de ruido de la zona. Dos estaciones meteorológicas – una situada en policía local y la otra en el Casco Histórico – están recogiendo los valores medioambientales.
Recogidos todos los datos, se elaborará un informe de calidad del aire y otro técnico-socioeconómico en donde se incluirán otras variables como el número de turistas o las sanciones emitidas, entre otras cosas. Este estudio previo se sacará a exposición pública para incorporar las aportaciones de otras asociaciones y colectivos.
El estudio definitivo, con toda la información y los datos recogidos, servirá para justificar la delimitación de la Zona de Bajas Emisiones.