El número de viajeros que acudieron a Castilla y León se ha reducido un 9,06% en los últimos tres años. De este modo, desde el inicio de la crisis económica se ha registrado casi 600.000 visitantes menos, al pasar de los 6,56 millones en 2007 a los 5,96 de 2010, según la comparativa de los boletines de coyuntura turística de Castilla y León de estos años. El número de pernoctaciones también descendió y lo hizo en un 6,5% debido a que en 2007 se registraron en los diversos alojamientos turísticos de Castilla y León algo más de once millones, mientras que en 2010 la cifra fue de 10,3 millones.

No obstante, el gasto anual solo se redujo en 17 millones de euros (-2,3%), al pasar de 847,23 millones de euros a los 830 del año 2010. Por el contrario, lo que sí subió fue la estancia media, que se situó en 2010 en los 1,73 días, frente a los 1,68 de tres años antes.

Por provincias, el número de viajeros bajó en todas excepto en Soria, donde creció un 1,4% (4.398 viajeros más que hace tres años). Por el contrario descendió en Ávila un 8,4% (50.696 menos); en Burgos, un 9,4 (106.945); en León, un 11,4% (129.759); en Palencia, un 15,5% (60.890); en Salamanca, un 9,6% menos (114.933); en Segovia, un 8,3% (52.706); en Valladolid, un 2,7% menos (19.916) y en Zamora un 15% (63.496).

En las pernoctaciones descendió también en todas las provincias de la Comunidad, pero en Zamora fue donde más cayó, un 10,5% y 70.740 pernoctaciones menos; seguida de Palencia con 67.104 menos (-9,9%); Salamanca, con 200.141 (-9,2%); León, con 119.240 (-6,4%); Ávila, con 67.896 (-6,3%); Segovia, 60.070 (-6%); Burgos, con 95.500 (-5,4%); Valladolid, con 30.833 (-2,5%) y Soria, 14.951 (-2,3%).

Por tipo de establecimiento, los campamentos sufrieron un descenso de 100.000 visitantes (-27,3%), mientras que en las casas rurales se incrementó en 86.472 viajeros (11,8% más) y en los alojamientos hoteleros hubo 553.819 viajeros menos (-10,4%), mientras que en las pensiones también descendió en 26.983 personas (-15,1%).

Por su parte, las pernoctaciones también se vieron mermadas en los campamentos, en concreto un 19,7% menos y 157.982 pernoctaciones perdidas, mientras que sí crecieron estas en alojamientos de turismo rural, hasta el 8,59% más y 137.483.

Además, durante este periodo se ha incrementado el porcentaje de viajeros españoles que acuden a Castilla y León y ha descendido el de extranjeros. De este modo, en 2007 los españoles suponían el 81,5 por ciento y los extranjeros el 18,4 mientras que tres años después el reparto fue de 82,3 y 17,6%, respectivamente.

Asimismo, la estancia media de los viajeros españoles creció de las 1,71 noches a 1,77, mientras que descendió el de los foráneos desde los 1,57 a los 1,54.

 

Gasto

En lo que se refiere al gasto, a pesar de que descendió el total en un dos por ciento, se incrementaron significativamente los gastos de los visitantes en alimentación fuera de los restaurantes, en concreto, un 62,1% y 30 millones de euros más (79,5 millones) y en compras, un 42,1% (pasó de 32,9 a 46,7 millones de euros).

Por el contrario, se produjeron grandes descensos en cultura y ocio (-26,7%), al pasar de los 52,4 millones de euros que se dejaron en este concepto los visitantes, a los 38,4 del último ejercicio de estudio. En menor medida cayó el gasto en restaurantes, un 6,2% menos, y 184,4 millones de euros (196,8 en 2007) y en alojamiento, un dos por ciento, de 342,5 a 335,3.

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