La provincia segoviana perderá 9.618 a lo largo de la próxima década si se mantienen en el futuro las actuales tendencias demográficas. La caída será superior a la media de la comunidad y del país, ya que la previsión de un descenso del 6,5 por ciento de población en Segovia en este tiempo es del 6,1 por ciento para Castilla y León, que perdería 151.491 habitantes, y un 2,5 por ciento para España, que perdería 1,15 millones de habitantes.
De este modo, Segovia llegaría a 2022 con 149.351 habitantes, frente a los 158.969 actuales, Castilla y León llegaría con con 2,32 millones de habitantes, frente a los 2,4 actuales, y España pasará de 46,19 a 45,04 millones, según las Proyecciones de población a corto plazo (2012-2022) y a largo plazo (2012-2052), publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Entre las causas se encuentran la progresiva disminución del crecimiento natural de la población, y un saldo migratorio negativo o muy discreto, que romperían la evolución de la última década, de 2002 a 2012, período en el que la Comunidad Autónoma logró ganar 24.782 residentes, un uno por ciento más, a un ritmo menor también que el resto de España que registró un aumento del 12,8 por ciento, con 1,15 millones de habitantes nuevos. Según el INE, en 2015, Castilla y León contará con 2,43 millones de residentes, que serán 2,38 en 2018 y los 2,32 citados en 2022.
Si se observan los datos por provincias, ninguna ganará población, y las más castigadas serán las de Ávila, Burgos y Zamora, donde se prevén caídas del 10,04 por ciento, en el primer caso, y del 8,59 y 9,83 por ciento, en los otros dos. Así, de continuar la tendencia, Ávila perdería entre este año y 2022 un total 16.702 habitantes, al bajar hasta los 149.599; Burgos, 30.915, hasta los 328.931, y Zamora, 18.551, hasta los 170.229 habitantes.
Cabe señalar que prácticamente la situación se repite en todas las autonomías, salvo en las Islas Baleares, Región de Murcia, Andalucía y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. En estos casos, la estadística del INE prevé repuntes poblacionales del 2,2 por ciento, en el caso de Baleares, que cerraría la década con 2.426 habitantes más; del 1,2 por ciento en el de Murcia, con 1.734 residentes nuevos, y del 9,7 y 13 por ciento en los otros dos, que alcanzarían 749 y 1.007 ciudadanos más.