La incidencia acumulada en Castilla y León a 14 días se eleva a 164,60 por cada 100.000 habitantes, frente a los 139,99 de hace siete días, lo que supone que creció 34,71 puntos. Segovia, Burgos y Soria vuelven a estar en riesgo “muy alto” respecto a este parámetro, puesto que alcanzan los 347,93 casos en la primera provincia; 300,01 en la segunda y 255,39 en la tercera.
La incidencia también sube en el resto de provincias, ya que otras que están en «riesgo alto» siguen también su tendencia alcista como Palencia, que acumula una tasa de 233,91; Valladolid 142,13; Salamanca, 118,13; León, 95,74; Ávila, 67,87 y Zamora 54,52.
Respecto a las incidencia acumulada a siete días también sufre una subida de 13,31 puntos y se sitúa en el 88,14, frente a los 74,83 casos del 30 de marzo. Segovia se encuentra en riesgo “muy alto” con una tasa a siete días de 200,03, frente a los 146,6 de hace una semana y Burgos también se encuentra en el mismo nivel pues pasó de tener una tasa de 136,73 (hace una semana) a los 158,26 de hoy.
Soria y Palencia están en riesgo alto. La primera provincia mejora eso sí su tasa a siete días pues acumula 122,63, frente a los 132,76 de hace una semana. En el caso de la provincia palentina la tasa asciende ligeramente y se sitúa en 119,76 casos, frente a los 112,27 de la pasada semana.
Ya por debajo de 100, se encuentran Valladolid (72,99 de hoy, frente a 68,18 de hace siete días); Salamanca (62,26) frente a los 44,34 de la fecha referida; y Ávila, que incrementa su tasa 36 puntos, puesto que hoy se sitúa en el 52,01 frente a los 15,86 casos de hace una semana, cuando se encontraba en riesgo bajo. Finalmente el ‘ranking’ de incidencia acumulada con tasas más bajas de la última semana lo encabezan León con 49,08 y Zamora con 26,97.
También se produce un aumento en la tasa de incidencia acumulada de casos de COVID-19 en mayores de 65 años, puesto que frente a los 85,22 en las últimas dos semanas y los 49,21 en lo referente a los pasados siete días, se pasó hoy a 107,22 y 57,36, respectivamente.