Las ciudades de León, Salamanca y Valladolid son las capitales de provincia de la Comunidad con un Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) más alto según un estudio realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) en las nueve localidades que advierte de significativas diferencias en los tipos de este impuesto. Así, para una vivienda urbana con una base liquidable de 80.000 euros, sin bonificaciones, el importe del recibo del IBI va de los casi 613 euros en León (con un tipo del 0,766 por ciento), a los 365 euros en Burgos (0,456 por ciento).
Tras León, se sitúa Salamanca con 570 euros (0,712 por ciento), por delante de Valladolid, con 492 euros (0,614 por ciento); Palencia, con 468 euros (0,584 por ciento), y Soria, con 448 euros (0,560 por ciento). Por detrás de Burgos se sitúa Zamora, con 382 euros (0,477 por ciento); Segovia, con 385 euros (0,481 por ciento), y Ávila, con 434 euros (0,543 por ciento). Mientras que en el resto de España el recibo para este mismo caso oscila entre los 147 euros de San Sebastián y los 774 de Lérida.
Además, en el informe de la OCU también se pone de manifiesto que las bonificaciones sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles también pueden ser muy distintas según el municipio. En el caso de la Vivienda de Protección Oficial, la ley contempla tres años de reducción del 50 por ciento del IBI. Pero además Salamanca, Valladolid y Segovia admiten entre cinco y tres años más de bonificación respectivamente. El resto no contemplan ninguna ampliación de este beneficio.
En el caso de las familias numerosa, existe una reducción de hasta el 90 por ciento del recibo, tal y como sucede en la mayoría de las ciudades, salvo en Ávila, León y Burgos, donde la máxima es del 60, 70 y 80 por ciento respectivamente.
Para la instalaciones de energía solar, que suele implicar una reducción del 50 por ciento del IBI en la vivienda habitual durante varios años, en Segovia solo es del 25 por ciento, mientras que en Valladolid, Burgos, León y Zamora no se contempla. Además, la bonificación por domiciliación bancaria en Segovia, León y Palencia se traduce en un descuento del 3,5, 2 y el 1 por ciento, respectivamente, mientras que no existe en el resto de las capitales.
A juicio de OCU, según un comunicado recogido por Ical, las diferencias en los tipos impositivos y las bonificaciones son excesivas y acrecientan las desigualdades fiscales entre municipios. En cualquier caso, la organización solicita a los Ayuntamientos la exención del pago del IBI para colectivos vulnerables con bajos ingresos o en situación de desempleo.