La incidencia del COVID-19 en Castilla y León se incrementó hoy un 32,8 por ciento con respecto al Domingo de Resurrección, siete días atrás. En concretó se alcanzó una tasa de incidencia de casos acumulados a siete días de 109,02 casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes, frente a los 82,09 del 4 de abril aunque por debajo de los 112,82 anotados ayer sábado. Respecto a la tasa a 14 días, según la información de la Consejería de Sanidad recogida por Ical, también volvió a ascender hasta situarse en los 192,62 casos por cada 100.000 habitantes, frente a los 149,82 del pasado domingo, es decir, aumentó un 28,6 por ciento.
Segovia (357,05), Burgos (338,04), Soria (270,01) y Palencia (250,12) son las provincias con mayor incidencia acumulada a 14 días por cada 100.000 habitantes de la Comunidad, y las cuatro se mantienen en ‘riesgo muy alto’. Valladolid (159,22) y Salamanca (153,68), por su parte, se sitúan en ‘riesgo alto’; y León (122,25), Ávila (117,97) y Zamora (79,72), en ‘riesgo medio’.
En cuanto a la incidencia acumulada en 7 días, son Burgos (193,49), Segovia (182,44) y Soria (145,13) las que presentan peores tasas y están en ‘riesgo extremo’. Le siguen en ‘riesgo alto’ Palencia (120,38), Salamanca (95,37), Valladolid (84,70), León (76,90) y Ávila (75,48) se mantienen en ‘riesgo medio’; mientras que Zamora es la única en ‘riesgo medio’, con una tasa de 53,93.
Por otra parte se produce un ligero descenso en la tasa de incidencia acumulada de casos de COVID-19 en mayores de 65 años en las últimas dos semanas, que se sitúa en los 121,56, frente a los 122,37 de ayer sábado, y también en los registrados a siete días (67,79), frente a los 71,21 por cada 100.000 habitantes de ayer.