Los buenos hábitos tienen premio y Castilla y León lo sabe. Hoy, por su gestión selectiva de papel y cartón, sumó 14 ‘Pajaritas azules’ gracias a la incorporación del Ayuntamiento de Salamanca (1), la mejora de la posición del Consistorio de Valladolid (2) y el mantenimiento de los de Segovia (2), León (3), Burgos (3) y Soria (3) al programa de la Asociación Española de Fabricantes de Pasta, Papel y Cartón (Aspapel) que, en palabras de su presidente, Jordi Mercader, coloca a España como un “referente” en Europa solo por detrás de Francia y Alemania. En este sentido, recordó que “la bioeconomía y la economía circular son los dos pilares de un consumo sostenible”. Un uso eficiente de los recursos en el que, según la directora de esta iniciativa, Andrea Orallo, es “esencial” la calidad del material recogido con la reducción del porcentaje de residuos impropios.
El alcalde del Ayuntamiento de León, Antonio Silván, presumió de unos leoneses que ya reciclan 31 kilos al año por cabeza. Una cifra que ha permitido a la ciudad alcanzar por segundo año la máxima distinción de un reconocimiento que supone “un estímulo para seguir trabajando”. “Son 13 kilos más que la media de los españoles (18) y eso es un reflejo de su sensibilidad ambiental”, aseguró sin olvidar que “son más de 460 los contenedores azules” ubicados en sus calles.
“En 2017 adquirimos una veintena y en 2018 medio centenar”, indicó el regidor de León apostando por una “economía verde” que también ha llegado a los colegios. “La protección del medio ambiente es responsabilidad de todos, pero cuando la interiorizas desde la más tierna infancia es más fácil trasladarla a lo largo de los proyectos vitales”, señaló destacando la labor de los centros educativos.
De igual modo, Soria revalidó hoy su compromiso con el reciclaje de papel al repetir reconocimiento con tres ‘Pajaritas azules’ que le colocan entre las ciudades que mejor y más recicla. Tras el acto presidido por la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, su concejala de Acción Social, Ana Alegre, celebró la recogida de 1.135.426 kilogramos de papel y cartón en 2018, un 5,5 por ciento más que en 2017 y un 16,7 por ciento más que hace cinco años. “Intentamos que los contenedores azules sean accesibles a la población”, remarcó la edil haciendo hincapié en una evaluación basada en 21 indicadores en la que “hay que seguir apostando por la educación”. “Los niños cada día están más concienciados con pequeños gestos que hacen mucho”, según precisó.
Por su parte, la concejala de Desarrollo Sostenible e Innovación del Ayuntamiento de Burgos, Carolina Blasco, recogió tres ‘Pajaritas azules’ por segunda ocasión un premio que, más allá de un acicate, “sirve de itinerario para conocer en qué podemos mejorar a la hora de la recogida selectiva de papel y cartón”. “Los primeros años trabajamos mucho en la contenedorización, la sensibilización ciudadana y el servicio puerta a puerta en los núcleos comerciales, mientras que ahora el reto está en avanzar en la planificación estratégica para mejorar la calidad del residuo que se recoge”, puso de manifiesto apuntando a “más de 640 islas ecológicas” repartidas por la ciudad que han permitido sumar cerca de 5.200 toneladas de papel y cartón en 2018, un 3,37 por ciento más que en 2017.
El concejal de Medio Ambiente de Segovia, Ángel Berbel, se llevó dos ‘Pajaritas azules’ -por tercer año consecutivo- a una ciudad que, con más de 25 kilos por habitante al año, sigue progresando adecuadamente. “Tenemos que hacer más visibles las acciones que se están llevando a cabo y concienciar al pequeño comercio de la importancia de hacer bien la recogida de papel y cartón”, afirmó el edil señalando que “en Segovia hay tres centenares de contenedores azules”. Con respecto a los más pequeños y convencido de que “los hijos también educan a los padres”, recordó que el Consistorio segoviano edita todos los años un calendario que se reparte por todos los colegios e institutos con pautas para un buen reciclaje.
La edil de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Ayuntamiento de Valladolid, María Sánchez, aplaudió la mejora de su posición -de una a dos ‘Pajaritas azules’- gracias a la suma de un equipo, el incremento de la ratio de contenedores por habitante (uno por cada 265) y la puesta en marcha de la página web www.valladolidrecicla.es. “Estamos en los 25,7 kilos por habitante, un 1,55 por ciento más que en 2017”, explicó Sánchez llamando a la colaboración ciudadana para poder alcanzar la máxima distinción en 2020. “A veces se tiran los embalajes con el plástico y eso es algo que hay que evitar”, precisó.
Por parte de Salamanca, una de las seis nuevas entidades locales españolas que se incorporaron al palmarés de 40, no acudió nadie a la cita. No obstante, cabe recordar que el pasado año los salmantinos reciclaron más de cuatro millones de kilos de papel y cartón a través de los diferentes contenedores anuales que se encuentran en la vía pública, en los puntos limpios y gracias al servicio puerta a puerta.