El Ayuntamiento de Segovia comenzará a estudiar en el pleno del próximo lunes qué distinción concede a Adolfo Suárez. El alcalde Pedro Arahuetes avanzó que no se descarta ninguna opción, incluida la propuesta pública de UPyD de cambiar el nombre de la céntrica avenida Fernández Ladreda por el del expresidente del Gobierno.
La Comisión Informativa de Gobierno de Interior y Personal aprobará en su sesión de mañana elevar el asunto al Pleno, que deberá votar si se inicia el expediente para que sea de nuevo la citada comisión, donde están representados los tres grupos políticos del Consistorio (PSOE, PP e IU), la que asuma los trámites. Será entonces cuando se estudie “cualquiera de las opciones que hay dentro de lo que es el reglamento de honores y distinciones del Ayuntamiento”, desde la concesión de la Medalla de la Ciudad en tres categorías (Oro, Plata y Bronce) a la declaración de Hijo Adoptivo o la dedicación de edificios, vías y espacios públicos.
“Lo que queremos es que en el seno de la Corporación municipal se hagan las propuestas que se consideren oportunas, se debatan y se eleve posteriormente al pleno del mes de abril una propuesta concreta de actuación en homenaje o distinción en torno a la figura de Adolfo Suárez en nuestra ciudad. No queremos cerrar las puertas a ninguna posibilidad y, por tanto, tampoco descartamos la que apunta UPyD”, afirmó Arahuetes tras ser preguntado por la Agencia Ical. No obstante, declinó concretar su postura personal: “Me reservo mi opinión porque además no me va a tocar ni votar al respecto, mi opinión personal deja de tener relevancia”, explicó en referencia a su próxima dimisión, que formalizará precisamente en el pleno del próximo lunes.
En cualquier caso, que la votación definitiva se produzca en la sesión plenaria de abril o más adelante dependerá en buena medida de la decisión que adopte la citada Comisión de Gobierno de Interior y Personal. Según detallaron a Ical fuentes municipales, los trámites para la concesión de la Medalla de la Ciudad, por ejemplo, suelen ser mucho más rápidos que aquellos que puedan suponer la dedicación de un edificio o un espacio público, ya que cabe en estos casos puede abrirse la consulta a los vecinos.
De hecho, la última calle que cambió de nombre en Segovia fue la de la Sección Femenina, que el pasado 7 de marzo pasó a llamarse Igualdad más de medio año después de que se dieran los primeros pasos administrativos.
La propuesta de UPyD
Entretanto, Unión Progreso y Democracia planteaba ayer cambiar el nombre de la avenida Fernández Ladreda de Segovia, una de las más importantes de la ciudad, por el de Adolfo Suárez, “en reconocimiento a su labor como presidente de España y hombre clave de la Transición”. La propuesta de la formación magenta supondría retirar de esta vía el nombre de quien fuera ministro de Obras Públicas con Franco entre 1945 y 1951, el general José María Fernández Ladreda, algo que ya reclamó Izquierda Unida en 2011.
“Lo proponemos por los propios valores que representa la gran figura de Adolfo Suárez y por la importancia que tiene esta calle para ciudad”, ya que desemboca en el tramo principal del Acueducto. A través de un comunicado, UPyD recordó que hace año y medio ya reclamó sin éxito un reconocimiento de la ciudad al expresidente: “Hemos perdido la oportunidad de que recibiera y disfrutara de la gratitud de la ciudad de Segovia al no tomar en consideración la propuesta presentada en junio de 2012 en el Ayuntamiento de Segovia para otorgarle la consideración de Hijo Adoptivo”, lamentó.
Para esta formación, “entre los personajes políticos más destacados del siglo XX que se pueden relacionar con Segovia destaca, sobre todo, la figura de Adolfo Suárez González, quien impuso su impronta en la Historia reciente de nuestro país, dándole un giro a favor de la modernidad y la democracia, y fundando un sistema político que perdura ventajosamente hasta nuestros días”. Por todo ello, “pasará a la historia como el hombre que supo unir a personas de muy diferente ideología en un proyecto político de ciudadanía democrática que culminó con la aprobación de la Constitución de 1978 por la inmensa mayoría de los españoles”.
“La vida no fue justa con él, y la política tampoco, pero estuvo muy por encima del tiempo que le tocó vivir. Descanse en paz este gran hombre de Estado”, concluyó UPyD.