Hace 500 años, un devoto segoviano, Antonio de la Jardina, ensayador de la Casa de la Moneda, costeó y puso la imagen de Ntra. Sra. de la Cabeza en el hueco situado en lo alto Acueducto y la de San Sebastián, hecha de madera, en el nicho de la cara norte, que se encuentra en el Museo de Segovia. Hace casi un año, se bajó la imagen de la Virgen, que ya restaurada está pendiente de su traslado a la Real Casa de Moneda previa musealización del espacio. Una ubicación totalmente lógica en recuerdo del ensayador de la vieja ceca segoviana quien la costeó y donó en 1520.

Desde el Ayuntamiento de Segovia recordaron que 19 de marzo de 2019 se procedió a la retirada de la imagen de la conocida como Virgen del Acueducto para comenzar así el trabajo de restauración de la escultura de caliza, con un peso de 1.200 kilos, colocada en un espacio reducido, con poca capacidad de maniobra a más de 20 metros de altura y con el Acueducto de fondo.

Se comprobó que la imagen no estaba anclada al fondo de la hornacina, únicamente estaba sujeta en la base del mortero que tenía a los pies, y su propio peso de más de una tonelada era lo que le facilitaba y daba estabilidad. En todo el proceso se contó con profesionales con amplia experiencia en este tipo de trabajos y todo estuvo planificado al milímetro y buscando las máximas garantías.

Tras la operación de bajada de la escultura de la Virgen, en un embalaje de madera, se trasladó al taller de la empresa segoviana Restaurograma Hispania cuyos responsables fueron los encargados de la restauración. El trabajo realizado consistió fundamentalmente en la limpieza y consolidación de la escultura original, ya que se decidió no reponer ningún elemento perdido.

Pocos meses después, una vez realizado el trabajo, la nueva imagen de la Virgen fue colocada en la hornacina. La réplica es el resultado del trabajo realizado por Néstor F. Marqués, segoviano formado en la Real Academia de Bellas Artes.

Todo el proyecto de restauración de la Virgen del Acueducto fue posible gracias a un contrato de patrocinio entre la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre y el Ayuntamiento de Segovia con una aportación de 17.000 euros por parte de la primera. La imagen original ya restaurada está pendiente de su traslado a la Real Casa de Moneda, para recordar al ensasayador de la vieja ceca segoviana quien la costeó y donó en 1520.

La talla en madera de San Sebastián estaba muy deteriorada y fue retirada, del Acueducto, hace 20 años, de la hornacina y trasladada el Museo de Segovia.