El Sindicato de Enfermería, SATSE, en Castilla y León denuncia que las enfermeras vuelven a ser el colectivo que más agresiones sufre en el Sistema Regional de Salud, con un 39,3 por ciento del total en 2020, y pese al descenso en el número de trabajadores agredidos en los centros sanitarios de la Comunidad, una circunstancia se suma a las «malas condiciones laborales y a las bajas retribuciones que padecen los profesionales de Enfermería».
Según los datos del Observatorio de Agresiones a Sanitarios de Castilla y León, de los 463 trabajadores agredidos en 2020 en esta Comunidad, 182 fueron enfermeras, una cifra que supone un problema grave porque sigue siendo el colectivo sanitario más afectado y porque, aunque el total de trabajadores agredidos desciende un 11,1 por ciento frente a los datos de 2019, en el caso de las enfermeras y enfermeros, ese descenso solo es del 5,2 por ciento.
SATSE sigue alertando de que las enfermeras son la puerta de entrada al sistema sanitario y, por tanto, el colectivo que más padece esta situaciones, por lo que exige a la Junta de Castilla y León que ponga en marcha más medidas, tanto de protección como organizativas, que atajen este problema, ya que es intolerable que acudir a su puesto de trabajo suponga un riesgo para los profesionales de Enfermería. La Consejería de Sanidad debe adoptar todas las medidas y actuaciones necesarias a nivel preventivo y de actuación en defensa del profesional tras ser agredido.
El Sindicato de Enfermería también pone de manifiesto que el de Enfermería es un colectivo mayoritariamente femenino, lo que puede estar incidiendo en que se produzcan más ataques contra estas profesionales sanitarias por ser mujeres.
Asimismo, SATSE destaca que un 41,4 por ciento de las agresiones tuvo como posible causa desencadenante la disconformidad con la atención recibida, de lo que se deduce que la falta de personal sanitario suficiente para cubrir las necesidades asistenciales y la dificultad en la asistencia que se ha producido en el último año por la pandemia genera conflictos en la atención que acaban pagando los propios profesionales enfermeros.
Además, esta situación se suma a las «malas condiciones laborales» que padecen las enfermeras y enfermeros y a las «bajas retribuciones» que perciben en esta Comunidad frente a otras, como está denunciando SATSE Castilla y León. «Se trata de un factor más que incide en que estos profesionales padezcan cada vez más un desgaste físico y emocional y una gran desmotivación, haciendo que huyan a otras comunidades y que nos estemos enfrentando a un aumento de las jubilaciones anticipadas por el poco atractivo que se les ofrece para trabajar en esta Autonomía».
SATSE también resaltó el incremento de un 24,8 por ciento en la cifra de trabajadores agredidos en hospitales respecto a 2019 y el aumento que se produce en algunas provincias: Segovia ha visto cómo aumenta ese número en un 114,3 por ciento respecto a 2019, en León ha subido en un 3,3 por ciento, en Valladolid Oeste aumenta un 2,6 y en Zamora un 18,8 por ciento.
Respecto a 2019 y en Primaria, se ha producido un aumento de un 15,9 por ciento en el número de trabajadores agredidos: en Zamora y Salamanca ha crecido esa cifra en un 100 por ciento, en Valladolid Oeste un 91,7 por ciento y en Valladolid Este otro 109,1 por ciento, mientras que en Segovia se ha producido también un incremento de un 31,6 por ciento y en Burgos un 6,7 por ciento más de trabajadores agredidos.