Sara Núñez Grande (Madrid, 1988) es la fisioterapeuta del primer equipo de la Gimnástica Segoviana. Especializada en deporte, empieza en 2013 en la Escuela del Trival Valderas y pronto pasa al primer equipo. En 2017 está unos meses en la Gimnástica y ahora, en la 2021-22 regresa a la disciplina de la Sego. «No somos el Real Madrid, pero no me puedo quejar», reconoce Sara en conversación con Segoviaudaz y en relación a los medios de los que dispone para hacer su trabajo. «Tengo lo suficiente como para trabajar bien y como además tengo clínica propia – fisioterapia Calalberche en la provincia de Toledo – puedo llevar mis propias máquinas», relata. Entre los entrenamientos y partidos, Sara hace verdaderas kilometradas todas las semanas, algo que no le afecta. «El que algo quiere algo le cuesta, para una mujer hacerse hueco en este mundo es difícil y hay que aprovechar las oportunidades que se te presentan», explica Sara que encuentra la complicidad necesaria en su familia como para que su rutina diaria no sufra trastornos.
Las rutinas
El trabajo de Sara como fisioterapeuta de la Gimnástica empieza por la mañana, y eso que los entrenamientos del equipo son la mayor parte de las veces por las tardes. «Intento organizarme con ellos mediante el grupo de Whatsapp preguntándoles quién necesita tratarse», explica. El objetivo es hacer una correcta planificación de la práctica del día en coordinación con todo el cuerpo técnico. Antes de cada entrenamiento, la tarea de Sara «es poca cosa… vendajes, presoterapia…», pero al final sí que son más demandados sus servicios. «Descargas, tratamientos, pinchazos… los que mejor se conocen son los jugadores y es muy importante la comunicación con ellos», sostiene.
Los «malditos» ligamentos cruzados
Una de las lesiones más graves en el fútbol es la que afecta a los ligamentos de rodilla y tobillo. «Cada tipo de deporte tiene unas lesiones diferentes e incluso en el fútbol las dolencias que sufre un extremo son diferentes a las de un defensa», cuenta Sara.
Hay veces que la recuperación física y la mental llevan caminos diferentes por lo que el trato del fisioterapeuta con el jugador debe ser cercano. «Los futbolistas llevan mal lo de lesionarse y al no tener psicólogo en el club tenemos que ser los integrantes del cuerpo técnico los que hagamos esa labor y la clave es intentar ser siempre positivos», explica. «La gran mayoría de los jugadores saben que precipitarse puede dar lugar a una recaída y los tiempos de lesión son los que son», reconoce Sara.
En la actualidad el primer equipo de la Gimnástica tiene la enfermería casi vacía, lo que por desgracia no ha sido habitual esta campaña. «Yo lo achaco un poco a la mala suerte, porque el trabajo de el preparador físico – David García – siempre es igual de bueno y no hay nada que propicie las lesiones», cuenta. Y es que los contratiempos de mayor duración que han sido los de Javi Borrego y Álex Conde tuvieron lugar por incidencia del juego.
La Segunda RFEF, una categoría profesional
Aunque los sueldos de los jugadores están lejos de garantizarles el futuro, el comportamiento de los deportistas de la Segoviana «es muy profesional», según Sara. Futbolistas como Cidoncha o Szymanowski que proceden de la élite donde sufrieron graves lesiones se han adaptado al vestuario «como uno más, porque saben dónde están y aquí a todos los tratamos por igual», explica la fisio de la Sego.
La naturalidad como máxima
Sara entra y sale del vestuario para tratar a los jugadores «como una más» lo que no supone problema alguno. «Ellos se abstraen y se olvidan de que hay una mujer presente, lo llevamos con naturalidad y estamos todos muy acostumbrados, me lo ponen súper fácil en ese aspecto», concluye Sara Núñez.
Texto: Javier de Andrés
Fotos: Juan Martín / Gimnástica Segoviana CF