Las autoridades sanitarias de Castilla y León acometieron hasta el pasado 8 de agosto 2.986.793 pruebas diagnósticas de COVID-19 en la Comunidad. Durante la última semana se efectuaron 36.631 PCR y 13.926 c, hasta un total de 50.557 actuaciones, que suponen un aumento semanal del dos por ciento.
La tasa de pruebas diagnóstica por cada 1.000 habitantes se sitúa en Castilla y León en 1.243,01, por encima de las 1.122,87 de la media para el conjunto de las autonomías, según los datos difundidos por el Ministerio de Sanidad.
Asimismo, la información recogida por Ical, indica que la última semana se efectuaron en Castilla y León 474 test rápidos, hasta un total desde que se inició la pandemia de 464.275, para alcanzar una tasa de 193,22 por cada 1.000 habitantes, también superior a los 77,57 de la media nacional.
Por último, el documento también indica que se acometieron 850 de otras pruebas de detección de AC, un uno por ciento más, hasta un global de 88.268. La tasa para este tipo de pruebas ascendió a 36,73 por cada 1.000 habitantes, por debajo de las 70,5 de la media.