La Gerencia de Emergencias Sanitarias de la Junta de Castilla y León dio respuesta en 2022 a 287.799 llamadas de atención sanitaria, recibidas en Centro Coordinador de Urgencias (CCU) y a través de ellas se atendió a 289.648 personas de la Comunidad. Las llamadas se distribuyeron de la siguiente manera entre las diferentes provincias: 20.734 Ávila, 43.600 Burgos, 51.705 León, 19.635 Palencia, 39.063 Salamanca, 16.070 Segovia, 9.833 Soria, 65.178 Valladolid y 21.981 Zamora. Y, de este modo, el número de personas atendidas: 20.697 Ávila, 44.040 Burgos, 51.953 León, 19.791 Palencia, 39.153 Salamanca, 16.251 Segovia, 9.965 Soria, 65.558 Valladolid y 22.240 Zamora.
Del total de peticiones de asistencia urgente, un 12,7 % se resolvió sin la necesidad de movilizar ningún recurso de emergencia; pero el 87,3 % restante sí que requirió su intervención. Castilla y León cuenta con un total de 161 unidades asistenciales, vehículos encargados de prestar atención sanitaria en el mismo lugar en el que se ha originado la urgencia y de trasladar a los pacientes hasta un centro sanitario si es preciso. De estos, 44 son Unidades de Soporte Vital Avanzado (USVA) -23 Unidades Medicalizadas de Emergencias (UME), 17 unidades de transporte interhospitalario y 4 helicópteros medicalizados-; y 117 son Unidades de Soporte Vital Básico (USVB).
Estos recursos móviles actuaron en 296.808 ocasiones. El 78,7 % de las veces en horario diurno -de 8.00 a 22.00-; y en el 21,3 % de las mismas en horario nocturno -de 22.00 a 8.00). Estas intervenciones se repartieron así: 31.097 acciones correspondieron a las UME, 217.729 a las USVB, 2.494 a los helicópteros sanitarios, 8.893 al transporte interhospitalario, 36.229 a Atención Primaria y 366 a otros recursos, tales como ambulancias procedentes de comunidades autónomas limítrofes, la ambulancia bariátrica -destinada a pacientes con una importante obesidad- o ambulancias de otras instituciones, tales como Cruz Roja o Protección Civil.
La cifra de recursos empleados es superior a la del número de llamadas realizadas. Esto se debe a que, en ocasiones, la resolución de un incidente requiere de la intervención de varias de estas unidades.
La meta es dar a todos los casos una solución especializada, rápida y eficaz. Y, por eso, estas acciones sanitarias se han desarrollado con un tiempo medio de 3,22 minutos desde que una llamada entra en el CCU, hasta que el regulador sanitario moviliza un recurso. Asimismo, el tiempo medio que trascurre desde que se moviliza una UME hasta que llega al lugar de los hechos es de 12,59 minutos, 16,07 minutos en caso de las USVB y 26,13 minutos cuando se requiere de la intervención de uno de los helicópteros medicalizados.
La causa más frecuente de las llamadas al Centro Coordinador de Urgencias el año pasado fueron los traumatismos, suponiendo un 21 % del total. Los ciudadanos llamaron también, en un 13,6 % de las ocasiones, por enfermedades relacionadas con el aparato nervioso; en un 10,5 % por problemas de salud relacionados con el sistema respiratorio; en un 10 % con el aparato circulatorio; en un 7,5 % por trastornos mentales; en un 3,1 % por enfermedades infecciosas o parasitarias y en un 1,4 % por intoxicaciones. Además, se recibió una cifra considerable de peticiones de asistencia, un 33 % del total, por otros motivos originados por causas variadas.
Finalmente, de todos los ciudadanos asistidos por la Gerencia de Emergencias Sanitarias de Castilla y León en 2022, 5.153 fueron sujeto de atención por accidentes de tráfico. Esta cifra se divide así de manera provincial: 385 en Ávila, 794 en Burgos, 1.024 en León, 325 en Palencia, 665 en Salamanca, 370 en Segovia, 218 en Soria, 1.003 en Valladolid y 369 en Zamora.