- Disfrutar de nuestra excelente gastronomía maridada con cervezas no está reñido con llevar una alimentación equilibrada
- Un plato equilibrado es aquel sabroso, variado, saludable y elaborado a base de ingredientes consumidos tradicionalmente en la llamada «dieta mediterránea»
- El consumo moderado de bebidas fermentadas podría ser una opción para acompañar a las comidas en el marco de una Dieta Mediterránea, siempre que se realice por adultos sanos
Un plato equilibrado es aquel sabroso, variado, saludable y elaborado a base de ingredientes consumidos tradicionalmente en la llamada «dieta mediterránea». Un buen hostelero debe recordar lo necesaria que es la variedad de alimentos en una dieta para que contenga todos los nutrientes necesarios repartidos en los diferentes grupos de alimentos con los que cocina. No se trata de cocinar grandes cantidades, sino las adecuadas, ya que el valor nutritivo de una buena alimentación depende del conjunto de una dieta.
Para ello, los alumnos de Hostelería y Turismo del Centro Integrado de Formación Profesional de Segovia han asistido hoy a un taller especial sobre la elaboración de menús saludables en la Dieta Mediterránea y la importancia del papel de las bebidas fermentadas, especialmente de la cerveza, ya que es la bebida fría más consumida en hostelería en España. Y es que, a día de hoy, disfrutar de nuestra excelente gastronomía maridada con cervezas no está reñido con llevar una alimentación equilibrada.
El encuentro ha contado con la participación del profesor del Grado en Nutrición y Dietética de la Universidad Complutense de Madrid, D. Jesús Román Martínez, quien ha expuesto a los alumnos la importancia de la dieta mediterránea y el consumo moderado de bebidas fermentadas dentro de un estilo de vida saludable y sus efectos en la salud. Además, también ha participado D. Humberto Martín, profesor de Microbiología en Facultad de Farmacia de la misma universidad, aportado información sobre de los procesos de fermentación de las cervezas y su elaboración.
El maridaje de menús con cerveza permite realzar y potenciar los sabores de los diferentes alimentos que se encuentran en los platos o hallar el equilibrio rebajando la potencia de algunos sabores para obtener un gusto más equitativo, dependiendo siempre de la cerveza que acompañe al plato, ya sea un primero, un segundo o incluso un postre.
“La cerveza es una bebida fermentada tradicional con un contenido moderado en alcohol, excepto la variedad sin alcohol, que aporta minerales, vitaminas del grupo B en cantidades modestas, carbohidratos y cifras reducidas de proteína y fibra soluble. Además, esta bebida, en todas sus variedades, es una fuente destacable de sustancias antioxidantes”, ha recordado Jesús Román Martínez, destacando que las bebidas fermentadas se encuentran dentro de la Dieta Mediterránea y se han incorporado en la Pirámide de Alimentación Saludable de la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) como una opción para adultos sanos, siempre bajo un consumo opcional y moderado.
Y es que, los alimentos fermentados tradicionales, como la cerveza, se han producido y consumido desde las primeras civilizaciones. Los microorganismos responsables de estas transformaciones promueven un incremento de la vida útil del producto, una mayor seguridad alimentaria, sabores placenteros y una mejora en el bienestar de los consumidores. “Se elaboran a partir de materias primas y procedimientos muy diferentes, de manera que son muy numerosos y diversos. Muchos de ellos se producen tradicionalmente en determinadas culturas y regiones, constituyendo por tanto un rico legado de las generaciones previas” ha declarado Humberto Martín.
En el taller, los alumnos han podido interpretar los diferentes tipos de fermentación, láctica o alcohólica, y las técnicas de elaboración de la cerveza “los procesos fundamentales en la elaboración de la cerveza son la producción del mosto cervecero preparado a partir de la malta, que, durante su preparación, y sobre todo al germinar, produce numerosas enzimas hidrolíticas” ha destacado el experto. Además, ha aclarado que “se pueden distinguir, fundamentalmente, dos especies de levaduras cerveceras, que desarrollan dos tipos de fermentación y que dan lugar a los dos grandes estilos de cerveza: Las levaduras de fermentación alta que dan lugar a las cervezas tipo “ale”, y las levaduras de fermentación baja, que dan lugar a las más conocidas las cervezas “lager”.
Tras la ponencia de los expertos, los alumnos de la escuela han presenciado la elaboración de un menú saludable maridado con tres tipos de cerveza por parte del chef Oscar Hernando, propietario del Restaurante Maracaibo – Casa Silvano de Segovia.
En el cierre del taller, Jesús del Río Posada, profesor de hostelería y turismo del centro ha declarado que “la formación de calidad pasa por enseñar a nuestros alumnos mediante el aprendizaje práctico con talleres y charlas como las que aquí se han impartido hoy”.