Adrián Rosales, junto a aficionadas del Balonmano Nava /Frente Navaverde

Después de la decepción por el descenso llega el momento de la reconstrucción del Viveros Herol Balonmano Nava. La reglamentación de la División de Plata «obliga» al equipo segoviano a desprenderse de buena parte de sus extranjeros y por lo tanto el lavado de cara del plantel será profundo.

Rosales y Pleh, primeras bajas

Las dos primeras salidas del club no sorprenden a los seguidores naveros, aunque no por esperadas sean menos dolorosas por el cariño que tienen a todos los integrantes de la plantilla en Nava de la Asunción. Adrián Rosales, que opta por la retirada, termina un clclo de cuatro temporadas en tierras segovianas en el que las lesiones han sido importantes, pero también su aportación al equipo cuando estaba  en perfectas condiciones.

Rosales: «Me siento uno más de La Nava desde hoy y para siempre»

En un video publicado en las redes sociales del club, Rosales agradece «al club por confiar en mi, a los cuerpos técnicos que han pasado en estas cuatro temporadas ya los jugadores, porque me llevo muchos amigos», explica el gallego. «Me he sentido en mi casa estos cuatro años y me voy con pena pero es el momento de buscar otros objetivos en el ámbito laboral», añade. «Me siento uno más de la Nava desde hoy y para siempre», apostilla Adrián Rosales.

El que tampoco seguirá será Haris Pleh. El guardameta Bosnio no ha terminado de ser importante en la portería navera, en parte por la gran competencia de Patotski, indiscutible titular del equipo. Pleh seguirá su trayectoria profesional en Israel.

Haris Pleh posa con una bufanda del club junto a un aficionado navero / Frente Navaverde