Cerca de un millar de personas a lo largo de toda la noche se congregaron en la pradera de San Marcos para disfrutar del concierto de Camille Bertault para presentar su último trabajo ‘Pas de Géant’ en el ciclo ‘En Abierto’ de MUSEG . El público segoviano daba así la bienvenida a la vocalista de jazz que actuaba por primera vez en España y a la vez respaldaba el formato que proponía la Fundación Don Juan de Borbón para dinamizar y actualizar el Festival Musical de Segovia.
«Estamos muy contentos de la colaboración del público que tuvimos ayer: estuvieron concienciados con dejar recogido el lugar del concierto y además disfrutaron de un concierto único», señalaba la coordinadora de la Fundación Don Juan de Borbón, Noelia Gómez.
De «único» también tildó la artista francesa el entorno en el que actuó durante casi dos horas para presentar su último disco ‘Pas de Géant’. La fuerza y vitalidad de Bertault contagió a un público de todas las edades que se congregó en la pradera entre mantas en el suelo, picnics y bailes. Y lo cierto es que la noche era para ello, porque el estilo de Bertault, virtuoso pero desenfadado, bebe de los ritmos de jazz de grandes compositores pero reinterpreta a su manera un género más que consagrado, de una forma divertida y dinámica.
Camille Bertault dió rienda a esa libertad interpretativa que le caracteriza y con la que rinde homenaje al mítico saxo John Coltrane, del que quedó prendada a través de Youtube y en quién se inspira para titular su nuevo disco. Esa pasión le llevó a pedir al mismo Ravi Coltrane, hijo del que es considerado uno de los mejores músicos del siglo XX, a que participara en ‘La oú tú vas’, que interpretará junto a otros temas como ‘Comptées de fes’o ‘Nouvelle York’, que recuerda a la innovadora voz de Betty Carter o la seguridad de Ella Fitgerald, la Reina del jazz.
“Quería un disco que se parecería lo más posible a mí en vez de un disco que se pareciera lo más posible al género al que pertenece”, señala Bertault que se atrevió también a cantar las Variaciones Goldberg de Bach o el ‘Comment te dire adieu’ de Serge Gainsbourg. Un ejercicio ecléctico y original que prometía encandilar a un entorno declarado Patrimonio de la Humanidad y que no defraudó. Tanto que el propio público acabó cantando ‘Cumpleaños Feliz’ a la francesa que cumplía sus 32 años en esta fecha tan especial.