Las nuevas unidades de convivencia de los centros asistenciales de la Diputación de Segovia son ya una realidad. El presidente de la institución provincial, Francisco Vázquez, acompañado del diputado del Área de Asuntos Sociales y Deportes, Miguel Ángel de Vicente y otros responsables técnicos ha visitado las instalaciones del Centro Juan Pablo II y del CAMP El Sotillo para comprobar in situ el trabajo que se está realizando dentro de este nuevo modelo de atención centrado en la persona.
Para Francisco Vázquez este paso es importante ya que “el compromiso adoptado persigue incrementar la calidad de la atención adaptándola a las necesidades reales de niños, adolescentes y personas con discapacidad intelectual. Es, sin duda, una nueva mirada hacia el futuro que implica múltiples e importantes cambios a todos los niveles”.
En el caso del Centro Juan Pablo II han comenzado a funcionar cinco unidades de convivencia, dos de ellas de nueva construcción y otras tres con espacios adaptados a los menores que las van a ocupar. Para el presidente “el cambio es impresionante, poder ofrecer este tipo de atención en un centro dependiente de una institución pública me hace sentirme orgulloso porque es una manera de reforzar el trabajo que se realiza desde los servicios sociales de esta Diputación”.
En lo que a obra nueva se refiere se ha realizado una redistribución de espacios para acoger a los residentes que se encuentran próximos a la mayoría de edad, con el fin de prepararles para su vida independiente, de manera que se familiaricen con las tareas de la vida cotidiana. Por eso, estas dos unidades disponen de una sala de estar con cocina americana incorporada cada una, además de ocho dormitorios (5 en una y 3 en otra), tres cuartos de baño completos y dos aseos.
Por otro lado, el CAMP “El Sotillo” se ha convertido, con la puesta en marcha de “La casa Malva” en el primer centro que cuenta con una unidad de convivencia destinada a personas con discapacidad intelectual. En esta unidad viven cuatro personas, ya que dispone de dos habitaciones y sala de estar con cocina americana, además de un cuarto de baño totalmente equipado y adaptado a sus necesidades. En este caso, no se trata de una obra nueva sino que se ha readaptado el módulo existente para convertirlo en un espacio que favorezca tanto la movilidad como la socialización de los residentes.
Francisco Vázquez ha destacado que “esta sea la primera unidad de convivencia para personas con discapacidad intelectual, lo que demuestra el grado de implicación de los profesionales que hacen posible este tipo de atención a los residentes”.
La puesta en marcha de estas unidades de convivencia ha supuesto una inversión de 72.305,79 euros por parte de la Diputación de Segovia. El presidente, Francisco Vázquez visitará el viernes la Residencia de Mayores “La Alameda” de Nava de la Asunción donde también ha entrado en funcionamiento una nueva unidad de este tipo.