Desde 1925, un rombo representa la marca Renault en todo el mundo. Gracias a sus ángulos que se adaptaban a los capós de la época en forma de diedro, esta figura geométrica ya se hizo evidente para Louis Renault. Desde entonces, el rombo Renault se ha remodelado en nada menos que ocho ocasiones, que ahora son nueve con la última versión que se dio a conocer el pasado mes de enero durante la presentación del plan estratégico y que ya se está desplegando en todos los ámbitos de la compañía, tal y como informa Ical.
Durante la presentación del plan estratégico Renaulution un nuevo rombo Renault apareció detrás de Luca de Meo, CEO del Grupo Renault, así como en la calandra del Renault 5 Prototype. Después de esa primera aparición, este nuevo símbolo ya se está desplegando de manera progresiva en redes sociales, con un lanzamiento sobrio pero eficaz.
Como señala el director de Diseño Renault, Gilles Vidal, “el rombo es una de las formas más reconocidas en el mundo y en el universo del automóvil. Es una forma geométrica simple, identitaria, fuerte y potente; el reto ha consistido en renovar esta forma dotándola de sentido, de nuevos valores más contemporáneos, para proyectar a la marca en el futuro”.
Creada en 1992 y remodelada en 2015, desde Renault apuntan en un comunciado recogido por Ical que la última versión del emblema ya empezaba a sufrir el paso del tiempo. Para responder a los desafíos de una marca internacional, pero también a la multiplicidad de sus terrenos de expresión, en especial ahora digitales, ya se estaba estudiando una nueva versión desde el año 2019.
El logo recientemente revelado es más moderno y vibrante y tiene por ambición ir más allá de la notoriedad, ya adquirida. Su objetivo es “acompañar los cambios actualmente en marcha” y hacer de Renault una marca más relacional y creadora de valores humanos. “Acorde con su época y claramente moderno, el rombo renovado encarna a la perfección la era de la ‘Nouvelle Vague’ en la que Renault ha entrado”, prosigue Vidal.
Así pues, era lógico desvelarlo en la presentación del plan estratégico Renaulution e integrarlo en la calandra de Renault 5 Prototype.
Un rombo aún más icónico
Para Gilles Vidal, el rombo encarna la esencia de Renault. Conservar esta forma geométrica universal era una evidencia. “La replanteamos para convertirla en algo más icónico, a la vez simple y portador de sentido, un auténtico logo atemporal, sin efectos, ni colores superfluos, reinterpretando en clave moderna sus líneas, como parte esencial de nuestra herencia gráfica”, explica.
Históricamente, Renault ya utilizó las líneas para transformar su logo en icono en 1946, 1959 y 1972. Pero lejos de ceder a cualquier moda, Vidal señala que “se trata, con las líneas, de contar una historia, la de una simbiosis, un ciclo, un camino entre dos rombos que encajan uno en el otro por un efecto óptico, creando una complementariedad y una impresión de movimiento continuo”. Más que el tratamiento, lo destacable es el dibujo, muy característico.
Depurado, sin firma ni tipograma, este nuevo logo ha sido diseñado para vivir en movimiento. El flat design (diseño plano) facilita su animación, por ejemplo en los soportes en vídeo o digitales, pero además, servirá para las pantallas de los vehículos como secuencia de bienvenida.
Este nuevo logo se aplicará progresivamente en los vehículos Renault y los que se lancen el año que viene ya lo lucirán con mucho orgullo. “De aquí a 2024, toda la gama Renault llevará este nuevo emblema”, concluye Gilles Vidal.