El pasado 31 de marzo se celebró el primer encuentro «Segovia en marcha» impulsado para analizar temas trascendentes para la ciudad de forma abierta y transparente, contando con la opinión de los vecinos y vecinas y también de personas expertas en la materia y de reconocido prestigio de la sociedad segoviana en un espacio de participación, debate y escucha.

En esta primera convocatoria, que tuvo lugar en el Centro Cultural San José, el principal asunto a analizar fue en realción a la estación de autobuses. Se debatieron aspectos así como si mantener su ubicación, valorar su ampliación y mejora; trasladarla a los terrenos de la estación de RENFE y una tercera opción, que consistiría en ampliar la actual infraestructura complementándola con un pequeño intercambiador en las inmediaciones de la Carretera de San Rafael.

La iniciativa fue un éxito, tal y como asegura uno de los impulsores del proyecto, Pedro Montero, ingeniero y ambientalista y “hemos cumplido el principal objetivo de este primer encuentro, que no era otra cosa que generar un espacio de diálogo en positivo sobre aspectos fundamentales para el desarrollo de Segovia, contando con el tejido social y vecinal de la ciudad e implicando a los segovianos y segovianas”, señalaba Montero.

También se expusieron otras ponencias, Rosa Arranz, expresidenta de ISMUR y activista social, cuestionaba la conveniencia de apostar por macroproyectos de alto coste y pero de escasa eficacia para resolver las necesidades reales de los segovianos de la ciudad y de la provincia, y ha defendido la necesidad de tener infraestructuras de movilidad útiles y funcionales que piensen muy especialmente en los jóvenes, mujeres y personas mayores, que son los usuarios habituales del autobús.

Por su parte, Álvaro Fernández Heredia, experto en políticas de movilidad urbana y gestión de servicios de transporte público, destacaba la necesidad de tomar decisiones de este calado sobre la base de un análisis real de la demanda de una infraestructura mayor. “Pasar de una estación de autobuses como la actual, de 5.000 m2, a una nueva de 15.000 m2 y 5 millones de euros es una decisión de calado que no se puede tomar a la ligera. La eficiencia en la gestión de los recursos públicos y la adaptación del transporte público a la demanda real de la ciudadanía son premisas básicas para una buena política de movilidad urbana”, señalaba Fernández Heredia.

Una de las conclusiones extraídas por unanimidad es que ningún proyecto de infraestructura puede poner en riesgo la línea de tren regional y su uso para mercancías, especialmente cuando el proyecto de puerto seco ya ha comenzado a caminar, y el consenso en torno a la propuesta de mantener la actual ubicación complementada con un pequeño intercambiador para la línea de Madrid en la parada actual frente a la Guardia civil, planteamiento que, tal y como manifestaron ayer en el encuentro, cuenta con un amplio apoyo social y vecinal.

El encuentro también contó con la presencia del concejal Guillermo San Juan, uno de los impulsores, además de la asistencia de miembros del gobierno municipal y otras personas expertas respresentantes del tejido vecinal.