La Policía Nacional ha detenido a dos hombres por presunta venta de drogas en un gimnasio de Segovia. Por un lado, se les imputan delitos contra la salud pública, por tráfico de sustancia estupefacientes y tráfico de medicamentos. Por otro, delito de blanqueo de capitales y delito contra la seguridad del tráfico.
Durante la investigación policial, los agentes constataron que, además del tráfico de estupefacientes, uno de los investigados podría estar importando, almacenando y distribuyendo sustancias anabolizantes y esteroides, además de otros medicamentos ilegales.
Los productos los adquiría en su mayoría en Portugal. Posteriormente, los vendía a clientes del gimnasio que regentaba, según informa en un comunicado el Ministerio del Interior.
Este establecimiento recibía los pedidos a través de empresas de paquetería para los deportistas que el investigado llevaba en sus entrenamientos y preparaciones.
Los clientes eran en su mayoría estudiantes universitarios.
Presuntamente, este negocio también le permitía blanquear los beneficios que le proporcionaban las dos actividades ilegales mencionadas. Ya que recibía muchos de los pagos a través de plataformas como Bizum, con conceptos referidos a productos nutricionales o cuotas del gimnasio.
Operación ‘KRATOS/MAIALE’
En el marco de la operación ‘KRATOS/MAIALE’, agentes de la Policía Nacional detuvieron en Segovia a dos hombres dedicados presuntamente a la importación, almacenamiento y distribución de medicamentos ilegales y de sustancias estupefacientes entre jóvenes estudiantes de la ciudad.
En los dos registros practicados se encontraron 100 gramos de hachís, 230 gramos de marihuana, material para la elaboración de monodosis y dos básculas de precisión. También hallaron más de 4.000 euros en efectivo y más de 2000 dosis de medicamentos de distintos tipos de las conocidas anabolizantes esteroides. Además, dos vehículos, uno de ellos de alta gama, y seis dispositivos electrónicos.
Las primeras pesquisas policiales revelaron que los investigados podrían estar actuando en la ciudad de Segovia, distribuyendo distintas sustancias estupefacientes entre estudiantes universitarios.
Los encuentros se concertaban a través de plataformas de mensajería encriptadas como «Whatsapp» o «Telegram», para posteriormente efectuar la cita y la entrega de los productos.
El Juzgado de Guardia decretó el ingreso en prisión del principal investigado.