Patrimonio Nacional asegura que “no hay base” para temer el traslado de piezas de La Granja y Riofrío al Museo de las Colecciones Reales que se construye en Madrid. El objetivo principal es sacar a la luz todos los fondos acumulados durante siglos por Austrias y Borbones que en la actualidad permanecen almacenados por falta de espacio donde mostrarlos, aunque el proyecto expositivo del nuevo complejo todavía no está cerrado.
Esa falta de espacio ha dificultado que se mantuviera un guión histórico más definido en cada monasterio, convento o palacio real. Sin embargo, dentro de un año y medio, la puesta a disposición del formidable ‘recipiente’ (más de 150 millones de euros) que se empezó a levantar en 2006 liberará el proceso de “transformación profunda” que anticipa el plan de actuación 2013-2016 emprendido por la institución que gestiona los bienes de la Corona.
En este contexto, Patrimonio Nacional estudia reordenar los fondos de los reales sitios, pero sin que ello implique un traslado unilateral de piezas en favor del futuro museo madrileño. El propio director de las Colecciones Reales, José Luis Díez, lo reconocía recientemente en una entrevista en RNE, en la que apuntaba que “no se trata de desguarnecer palacios y conventos, sino de revisar desde un punto de vista histórico la identidad de los edificios y concentrar en ellos lo que les devuelva una identidad que ahora está mezclada”.
Muestra de ello son los cuadros de la colección de Isabel de Farnesio (segunda esposa de Felipe V) que se encuentran actualmente en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial. El propio Díez lo citó como ejemplo porque la historia dice que deberían estar en el palacio de La Granja, y esa reordenación en estudio puede facilitar su llegada al real sitio segoviano; y otras piezas, ciertamente, quizá salgan en otra dirección.
El senador socialista por Segovia, Félix Montes, por su parte, advertía el pasado 22 de agosto sobre la posibilidad de que la apertura del museo madrileño, prevista para la primera mitad de 2016, derive en la pérdida de fondos de los palacios de La Granja y Riofrío. Para obtener una respuesta aguarda la intervención en el Senado de Soraya Sáenz de Santamaría, tras haberla requerido por su condición de responsable del Ministerio de la Presidencia (del que depende Patrimonio Nacional), aparte de vicepresidenta del Gobierno.
Temor político al “expolio”
En concreto, Montes solicitó que Sáenz de Santamaría informe ante la Comisión Constitucional sobre «el estado actual en que el que se encuentra el proyecto de Museo de las Colecciones Reales de Madrid y sus perspectivas de futuro», según refleja el texto de su iniciativa parlamentaria. La registró en marzo de 2013 y, desde entonces, se mantiene en el archivo de comparecencias pendientes.
Se trata de conocer “qué repercusión puede tener para Segovia” el museo madrileño, cuya cuarta y última fase de ejecución arrancó el pasado mes de junio. De manera más coloquial e incisiva, el senador socialista, alcalde del Real Sitio de San Ildefonso entre 1991 y 2007, resumió que en su pregunta viene a reclamar entre líneas que no se “expolien” los fondos de los palacios segovianos “en favor del centralismo”.
Al respecto, fuentes oficiales de Patrimonio Nacional precisaron a Ical que “no hay base alguna para pensar que se vayan a trasladar obras de arte de estos palacios al Museo de las Colecciones Reales”. No obstante, reconocieron que el intercambio de piezas entre los diferentes reales sitios del país ya era algo relativamente habitual antes de que asomara en el horizonte, entre el Palacio Real y la catedral de la Almudena, un complejo de más de 40.000 metros cuadrados preparado para albergar cuadros, tapicerías, esculturas, mobiliario, carruajes, falúas y otros objetos suntuosos de la Corona.
El Consejo de Administración del Patrimonio Nacional acordó precisamente el pasado lunes adjudicar a una empresa, Gráfica Futura Diseño Editorial S.L., los ‘Servicios de asesoría para la elaboración del discurso museológico y organización del guión expositivo del Museo de las Colecciones Reales’, con un coste de 60.500 euros y un plazo de dos meses. El contrato se formalizará antes del 18 de septiembre y, de esta manera, se empezará a definir con más claridad su contenido.
“La más selecta antología”
Las líneas básicas se esbozan ya en la página web de Patrimonio Nacional, donde apunta que en más de 5.000 metros cuadrados de salas de exposición “se desplegará la labor de mecenazgo y coleccionismo de los reyes de España a lo largo de la historia”. Avanza incluso que contarán con “la más selecta antología de las obras maestras que atesoran los fondos histórico-artísticos de Patrimonio Nacional, de una extraordinaria diversidad y riqueza, superando las 154.000 piezas”.
La planta primera de la exposición permanente estará dedicada a la Casa de Austria, con un breve preámbulo reservado para los reinos medievales y la Casa de Trastámara, mientras que en la segunda se desarrollarán las colecciones de los distintos monarcas de la Casa de Borbón. Y en la tercera (la última de visita pública), exposiciones temporales y “grandes conjuntos singulares de las Colecciones Reales atesoradas por Patrimonio Nacional, además de un espacio exclusivo dedicado a la exposición de carruajes”.
Aun así, el gestor de los bienes de la Corona incide en la citada “falta de base” para pensar ya en traslados a Madrid de obras procedentes de reales sitios de Segovia u otras provincias. Aunque no será este Gobierno, sino el que resulte de las elecciones generales de 2015, el que inaugure y tome las decisiones más comprometidas acerca de un edificio que para entonces habrá cumplido diez años en construcción.