¿Supo María Zambrano que, ocho días antes de su boda con Alfonso Rodríguez Aldave, habían asesinado al que durante más de un lustro fuera su novio en Segovia? Gregorio del Campo Mendoza ha sido uno de los miles de desaparecidos en las fosas comunes de la memoria histórica. Las cartas que María Zambrano escribió a quien, acaso, hizo para ella de Segovia “un lugar de la palabra”. El hombre del que la filósofa no volvió a hablar una vez que se separaron. El que se mezcla, en las memorias conocidas, con Miguel Pizarro. El secreto que esconde un secreto.
Setenta cartas y misivas, escritas en los años 20 del novecientos, que han esperado más de ochenta años para hacerse públicas, justo cuando hace veinte de la muerte de su autora en 1991. En ellas encontramos a una María Zambrano ya incipiente pensadora a pesar de sus pocos años –abarcan de 1921 a 1928-, a la que vemos crecer como ser humano creador, dando cuenta de algunos acontecimientos biográficos que eran, hasta la lectura de estas cartas, absolutamente desconocidos.
Estas cartas han sido conservadas, desde entonces, por las mujeres de la familia de ese novio de Zambrano en Segovia y María Fernanda Santiago Bolaños, responsable de la edición ha transcrito las cartas, ha intentado ordenarlas cronológicamente siguiendo las que están fechadas y el hilo de los sentimientos que en ellas se extiende, cuando no había fechas. También, los acontecimientos que se mencionan.
El libro ha sido presentado por María Fernanda Santiago Bolaños en la Sala Ex.Presa 1 de La Cárcel_Segovia Centro de Creación, en un acto en el que la palabra se ha alternado con la música y en el que han participado el alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes, el director de la Editorial Linteo, Manuel Ramos, el Patrono vitalicio de la Fundación María Zambrano, Rogelio Blanco, el pintor Jesús González de la Torre, la Vicepresidenta de la Asociación “Lyceum Club María Zambrano”, Laura García, la profesora en el Campus Universitario María Zambrano de Segovia, Susana de Andrés, el escritor José Antonio Gómez Municio, la soprano de la Capilla Real de Madrid, Inma Férez, y el acordeonista Cuco Pérez