Imagen cedida por Mario Calvo y José María López Villa

Mario Calvo y su marido, José María López Villa han denunciado en sus redes sociales que el párroco de Basardilla les ha negado la comunión por ser una pareja homosexual. A continuación, reproducimos íntegramente su comunicado:

«Tras una semana pensando y hablando con personas que han sufrido lo mismo, Rubén gracias por tu apoyo y dar voz a lo que nos ha ocurrido) nos decidimos a escribir y mostrar el señalamiento que se nos hace a mí marido Jml Villa una mí por formar una familia y vivir nuestro amor como nos han enseñado nuestros padres y abuelos.

A la comunidad y responsables de la Iglesia de Basardilla:

Escribimos estas palabras con el corazón en la mano, llenos de tristeza, pero también con la esperanza de que sean escuchadas. Durante años hemos participado activamente en esta parroquia, hemos compartido nuestra fe, nuestras manos y nuestro tiempo para construir comunidad. Sin embargo, hoy sentimos que esa comunidad nos da la espalda.

Se nos ha prohibido comulgar y celebrar la Palabra, no por nuestra fe ni por nuestras acciones, sino por vivir con la persona que amamos. No se nos condena por ser homosexuales, sino por tener la valentía de compartir nuestras vidas, nuestro hogar, en un acto de amor sincero. Nos han advertido que nuestra situación es “irregular” y que debemos buscar una solución. Pero, ¿cómo podemos solucionar algo que no es un problema, sino una expresión del amor que Dios ha puesto en nuestros corazones?

Lo más doloroso es que ahora, quienes antes eran nuestra familia en la fe, nos señalan. Se nos marca como diferentes, como si amar de esta manera nos apartara de Dios. Incluso se ha hablado con nuestras familias, asegurándoles que ellos no tienen un problema, sino que el problema somos nosotros. Pero, ¿qué problema puede tener una persona que ama, que cuida a sus hijos, que sigue los mandamientos de Jesús, que vive con la conciencia tranquila de estar haciendo el bien?

¿Acaso no somos todos hijos del mismo Dios? ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI un vecino pueda denunciar a otro por amar? ¿Dónde queda el mandamiento que nos llama a amar al prójimo como a nosotros mismos? El Jesús en el que creemos no es un Jesús que condena ni que excluye. Es un Jesús que abre los brazos, que come con los marginados, que rompe las barreras de su tiempo para enseñarnos que el amor está por encima de cualquier norma».

«No puedo comulgar por ser homosexual y vivir en pareja»

Precisamente ayer, día 11 de enero, el alcalde socialista de Torrecaballeros, Rubén García de Andrés, denunció en su cuenta de X una situación similar. «En definitiva: mi párroco decide negarme la Comunión (…) la situación es la que es: no puedo comulgar por ser homosexual y vivir en pareja», declaró en su comunicado.

Los vecinos de Basardilla manifiestan su rechazo

Según ha declarado una vecina de Basardilla a Segoviaudaz, varios residentes de la localidad se han reunido esta mañana en la iglesia para manifestar su rechazo a la decisión del párroco. Como modo de protesta decidieron quedarse de pie en el lugar hasta que pudieron hablar directamente con el cura, quien les dijo que «él solo sigue las órdenes del obispo».