El secretario general del PSCyL, Óscar López, ha asegurado que el Gobierno encabezado por Mariano Rajoy “está aplicando ahora todo lo que en su día negó durante la campaña”, y apunta que Alfredo Pérez Rubalcaba fue “honesto” durante el periodo preelectoral, al plantear “una caja de ingresos y gastos” para garantizar los servicios sociales.
Así lo apuntó en el programa ‘Herrera en la Onda’, de Onda Cero, durante su intervención, en la cual reconoció que “es evidente que, gobernara quien gobernara, tendría que ajustar ingresos y gastos”. La diferencia entre socialistas y ‘populares’, a su juicio, fue que “Rubalcaba en campaña decía cómo pensaba financiar la sanidad (subiendo los impuestos a tabaco y alcohol) o un nuevo plan de empleo (modificando el impuesto de patrimonio para gravar más la riqueza), mientras que lo que ha hecho Mariano Rajoy es, donde dijo digo, decir Diego”.
“No olvidemos el debate que se creó en la opinión pública cuando plantearon tajantemente que si hubiera más impuestos no habría recuperación económica ni creación de empleo”, prosiguió López antes de censurar la medida adoptada recientemente por la Junta de Castilla y León de aplicar el céntimo sanitario, “que no es un céntimo, sino que son cinco por litro”, precisó el líder socialista en la región.
Cuestionado por los tertulianos del programa sobre el problema de la “sobre abundancia de puestos públicos”, López pidió que “no se generalice”, para afirmar a continuación que, a su juicio, “en este país no sobran jueces, fiscales ni médicos, y ellos también son empleados públicos”. “El PSOE ha propuesto una remodelación de las diputaciones que suponía suprimir 1.000 cargos y el PP rechazó esa posibilidad”, añadió antes de sentenciar que “el problema de la economía española no es que haya mucho sector público, sino que hay poco sector privado, en comparación con el resto de Europa”.
En su intervención también fue interrogado sobre las perspectivas de futuro del PSOE, y explicó que “le corresponde a quienes aspiran al liderazgo sentar sus propuestas”, todo ello a partir de unos puntos comunes que, a su juicio, todos los socialistas comparten: “El PSOE debe hacer un buen diagnóstico de por qué perdió y hay que hacer autocrítica; debemos plantear propuestas para el futuro, haciendo una férrea defensa del estado del bienestar y diciendo cómo financiarlo; debe existir un partido socialista fuerte en Europa, porque la solución a los problemas de España no será sólo nacional, sino también europea; y el partido debe debatir cómo hacer su estructura interna más permeable, cómo abrirse y trabajar para profundizar su democracia interna, para apostar por un modelo socialdemócrata para el siglo XXI”, concluyó.
