La Guardia Civil, en el marco de la operación ‘Otilios’, desarticuló una organización delictiva dedicada al cultivo, elaboración y trasporte de marihuana a nivel internacional, con la creación de una ‘ruta segura’ con una empresa de transportes. En el techo de un gran remolque frigorífico crearon un ingenioso sistema para ocultar la droga. Hay a 21 detenidos, todos de nacionalidad española, 11 en Madrid, dos en Toledo y ocho en Segovia, con la incautación de más de 12.000 plantas de marihuana, más de 200 kilos de cogollos y hachís envasados al vacío listos para su distribución, informa Ical.
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Javier Izquierdo, aseguró que esta operación ‘Otilios’ de la Guardia Civil es “premendamente importante”, al suponer “una nueva forma de organización en el entorno del cannabis”, que abarca desde el proceso hasta la comercialización de esta droga, con una capacidad de producción de grandes cantidades de droga, además de idear un sistema no detectado hasta ahora en “falsos fondos en camiones, haciendo difícil el ser detectado”.
El sistema de aire acondicionado del trailer frigorífico fue utilizado para crear un sistema de doble techo, según detalló el Jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Segovia, José Luis Ramírez, con “paneles sofisticados con un sistema hidráulico”, donde introducían la marihuana, “desde una plataforma elevadora”. Las placas metálicas podían elevarse mediante un sistema hidráulico accionado por un mando oculto. Ramírez detalló que este sistema “bastante sofisticado y con bastante profesionalidad” no lo habían detectado hasta este momento.
Gracias a este sistema de aislamiento en el techo del camión no se estropeaba la carga legal, lo que indica que son “verdaderos profesionales”, ya que, aunque se procediera a la apertura de la caja del camión, era imposible hallar la droga, que empaquetaban “en bolsas mediante un sistema de envasado que impide que salga cualquier aroma”, remarcó Ramírez. La organización había creado una empresa de transportes, que tenía nave cerca de Barajas (Madrid), y habían realizado ya algún viaje a Europa con carga legal de mercancías de alimentación, como una partida de macarrones.
La operación de la Guardia Civil se produjo justo cuando iban a realizar el primer viaje ya con la droga escondida en el camión. Los agentes localizaron la nave donde guardaban el vehículo pesado, hallando en su interior a dos de los integrantes de la organización, entre ellos el conductor, procediendo a su detención.
Al mismo tiempo, se realizaron varias entradas y registros en domicilios y trasteros del resto de integrantes de la organización, sumando un total de 15 registros en inmuebles de Madrid, tres en Segovia, en La Lastrilla y en un barrio de la capital, y un registro en Toledo, con un total de 21 detenidos, todos de nacionalidad española.
Plantaciones de marihuana
Durante los registros, se hallaron numerosas plantaciones de marihuana de grandes dimensiones que contaban con un elaborado y costoso sistema de cultivo, el cual se encontraba conectado a la red eléctrica de forma ilegal, utilizando transformadores profesionales, llegando a defraudar 300.000 euros.
Las plantaciones más relevantes se hallaron en una finca situada en una urbanización de Guadarrama y en un chalet situado en pleno barrio de Arturo Soria de Madrid capital. La primera contaba disponía de grandes superficies acondicionadas como secadero de plantas, bombas de calor, varias centrifugadoras y un grupo electrógeno propio. La segunda se trataba de un chalet de varias plantas, de las que dos eran utilizadas como plantaciones, contando con una tecnología muy avanzada y un complejo sistema para evitar ser detectados. Ambos inmuebles estaban siendo
José Luis Ramírez detalló que habían elaborado un proceso al completo para la elaboración de la marihuana, con hasta 12.000 plantas incautadas. «Había plantaciones pequeñas en casas para la elaboración de los plantones. En el vídeo se ven los muchos plantoncillos, que luego se llevaba a otras plantaciones». Además, se descubrió un secadero, con todo lo necesario, las picadoras, y los tratamientos para hacer la resina del contenido de los cogollos. «Todo el ciclo completo del tratamiento de la marihuana para aumentar la producción», resaltó.
Según la información de la Guardia Civil, esta organización había constituido un centro logístico de envasado en uno de los domicilios, donde transportaban la droga para posteriormente empaquetarla para realizar los viajes a diversos países de la Unión Europea. Tenían capacidad para cosechar más de 45.000 plantas de marihuana al año y distribuirla, con varios viajes todos los meses, lo que hubiera supuesto la distribución de más de 1.500 kilogramos de marihuana al extranjero al año.
Además de la marihuana y hachís, se intervinieron otras sustancias como 500 gramos de cocaína, metanfetamina y pastillas LSD, así como un arma de fuego, un camión con un sofisticado sistema hidráulico (caleta) para la ocultación de drogas,; armas blancas prohibidas; numerosos teléfonos móviles; materiales informáticos y más de 100.000 euros en efectivo.
Según detalló el teniente coronel José Luis Ramírez, la mitad de los detenidos, por orden judicial, se encuentran en prisión provisional, y la otra mitad, en libertad pero con medidas cautelares. La operación fue coordinada por la de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de Segovia, con la colaboración de otras Unidades de la provincia de Madrid y Toledo, así como del Servicio Aéreo de la Guardia Civil, y, por las conexiones internacionales, también se colaboró con las autoridades suizas.