A las críticas de los usuarios que arrecian en twitter por las deficiencias en el transporte ferroviario, se suma un nuevo rifirrafe en torno a los servicios de Renfe en Castilla y León.
Así, la consejera de Movilidad y Transformación Digital, María González, exigió este lunes a Renfe que ponga plazas suficientes en sus trenes de alta velocidad tras las quejas de los usuarios de que cada vez hay menos asientos por los abonos, sobre todo entre Valladolid y Segovia, y recupere las frecuencias que se quitaron durante la pandemia de COVID.
González Corral defendió que la Junta tiene una «apuesta firme por el transporte público de viajeros» y recordó que Castilla y León es la primera autonomía y «la única» en bonificar un 25 por ciento a los viajeros recurrentes para «fijar población». Por ello, apuntó la consejera, «Renfe debe poner las plazas suficientes para que estos trabajadores puedan ir y venir todos los días«.
Incremento de usuarios por los bonos, apunta Barcones
A esta situación también salió al paso la delegada del Gobierno en Castilla y León. Virginia Barcones confirmó que ha transmitido a Renfe las necesidades ferroviarias que existen en la Comunidad por el incremento de usuarios a raíz de la puesta en marcha de los bonos ferroviarios. En este sentido, indicó «me consta que está estudiando la manera de poder dar una respuesta eficaz«.
Al tiempo, Barcones añadió que Castilla y León «es la Comunidad más beneficiada y donde más se están utilizando todos esos descuentos en esos trayectos». Por ello, señaló «tenemos que ir ajustando la oferta de plazas que hace Renfe y la demanda importantísima que está habiendo, especialmente en determinadas ciudades de nuestra Comunidad».
También apuntó la delegada del Gobierno que está «en contacto» con las asociaciones de usuarios del AVE de Castilla y León que utilizan a diario estos servicios, con los que se busca una fórmula para «ajustar la oferta y la demanda y seguir dando una respuesta eficaz, visto el éxito de la medida que ha tomado el Gobierno de España de financiar el 50 por ciento, declarar las líneas como obligación de servicio público y la gratuidad en la Media Distancia, que están dando sus frutos».
Barcones precisó también que «se han ido tomando algunas medidas correctoras porque había algunas personas, no muy cívicas, que sacaban varios billetes cuando solo podían utilizar uno».
Las ciudades de Castilla y León más afectadas
Respecto a esos «desajustes entre oferta y demanda», comentó que los usuarios del AVE, del Avant especialmente, «son los que están mostrando más esas necesidades». Así, sostuvo que el trayecto que hace parada en Segovia, Valladolid y Palencia «es el que tiene un mayor número de usuarios, no de Castilla y León, sino de toda España«, si bien defendió «hacer también esa evaluación de todas las líneas, de todos los trayectos, y ver la disponibilidad que tiene Renfe, tanto de trenes como de maquinistas, para poder incrementar esas medidas que provoquen un uso cívico que no impida a otros poder utilizar el servicio».