La Unidad de Carreteras del Ministerio de Fomento en Segovia ya ha ejecutado la obra a la que se comprometió la subdelegada del Gobierno, Pilar Sanz García, con los representantes vecinales de los barrios incorporados de Madrona y Fuentemilanos, para reducir la peligrosidad de las curvas de la N-110 entre los puntos kilométricos 202 y 203, tramo conocido como las curvas de Cuestarnal o de Fuentemilanos.
Los representantes de los citados barrios incorporados, así como algunos vecinos, mantuvieron sendas entrevistas la pasada primavera con la subdelegada del Gobierno en Segovia, a quien manifestaron su inquietud por la peligrosidad del trazado de la N-110 en ese tramo, donde se han producido algunos accidentes, y que está considerado por el Ministerio de Fomento como Tramo de Concentración de Accidentes.
Pilar Sanz, junto con el jefe de la Unidad de Carreteras del Ministerio de Fomento en Segovia y la Jefatura Provincial de Tráfico se pusieron a trabajar en ello con el objetivo de buscar una solución provisional, en tanto no se pueda ejecutar una obra importante que consistiría en el cambio de trazado de la calzada, para suprimir la peligrosidad de las curvas. Los técnicos resolvieron que lo que se podría hacer era el reforzamiento del firme con un asfalto especial antideslizante, actuación que habría que hacer con las altas temperaturas del verano.
Mejora del coeficiente de rozamiento transversal
El objetivo de la intervención realizada por el Ministerio de Fomento ha consistido en el refuerzo del firme entre los p.k. 202,800 y 203,240, mediante el extendido de 2,5 cm. De mezcla tipo BBTM 11 A, con el fin de mejorar el Coeficiente de Rozamiento Transversal del tramo, lo que en la práctica significa una mejor adherencia de los neumáticos al asfalto en caso de frenada de emergencia, suavizando el desplazamiento lateral del vehículo con la consiguiente invasión del carril de sentido contrario.
Además, se ha ejecutado una mejora de la defensa del tramo consistente en la adecuación de 688 metros de barrera metálica de seguridad tipo BMSNA, que incluye la colocación de pantalla específica de protección de motoristas en 396 metros, de los cuales se encuentran colocados 176; los restantes se colocarán en el mes de septiembre.
Así mismo, se ha mejorado la señalización y el balizamiento de las dos curvas afectadas mediante la renovación de los paneles direccionales y el repintado de las marcas viales.
En total, la obra ha supuesto una inversión de 52.637,58 €; de los que 23.250,20 representa el coste del firme; 24.848,05 euros en la defensa y protección; 4.539,33 euros en la señalización y balizamiento.
La subdelegada del Gobierno quiere dejar claro que, pese a la mejora de la calzada tras la realización de esta obra, para evitar los accidentes “es imprescindible cumplir las normas de circulación y respetar los límites de velocidad señalados, así como adaptar la conducción a las condiciones de la calzada”.