El Pleno del Parlamento Europeo ha respaldado este jueves una norma que pretende reforzar los derechos de los consumidores que compran a través de Internet. Su principal novedad es que fija para todo el territorio comunitario un plazo de devolución de 14 días durante los cuales el comprador podrá retractarse de una compra sin tener que motivar su decisión y sin ningún coste. En España, este periodo de reflexión es actualmente de 7 días.
Los representantes de la Eurocámara negociarán ahora con los gobiernos la versión final de la directiva. Si logran un acuerdo, el voto final para aprobar la legislación podría celebrarse en junio o julio, según las estimaciones de Bruselas.
En la actualidad, el plazo de reflexión durante el cual puede anularse una compra por Internet oscila entre siete días (el mínimo que marca la normativa de la UE vigente) y quince días según el país del que se trate.
Más confianza para el consumidor
La nueva norma, que tiene como objetivo mejorar la confianza de los consumidores y dar un impulso a las compras transfronterizas por Internet, fija un límite máximo de 14 días, por lo que los Estados miembros no podrán prever más plazo en su legislación.
La Eurocámara propone que si el precio del producto es superior a 40 euros, el vendedor debe cubrir los gastos de envío. Todos los gastos deben ser reembolsados al consumidor en un plazo de 14 días desde la devolución. Sin embargo, el consumidor debe probar que ha devuelto el producto. Además añade, que si el comerciante no informa debidamente al consumidor sobre el derecho de devolución, el plazo de 14 días debe ampliarse automáticamente hasta los 12 meses
Por otro lado, se exigirá al vendedor proporcionar al usuario una información completa sobre el producto (que incluya por ejemplo sus características, dirección e identidad del vendedor, precio con todos los impuestos adicionales y coste del envío), de forma que pueda elegir con conocimiento de causa. La directiva deja claro además que, cuando un consumidor no haya sido informado de antemano sobre todos los costes extra y las tasas adicionales, no estará obligado a pagarlas y tendrá derecho a que se le devuelvan. Además, prohíbe totalmente que en una página web aparezca preseleccionada una casilla que suponga un pago extra: por ejemplo, el del seguro voluntario en el caso de los billetes de avión.