Los usuarios del comedor escolar en Castilla y León puntuaron el servicio con una nota de 7,96, según la última encuesta realizada por la Consejería de Edudación al finalizar el periodo lectivo 2017-2018, un índice que se ha incrementado paulatinamente desde el 7,90 de la primera encuesta del curso y el 7,89 de la última del curso anterior. Estos datos de satisfacción en cada curso escolar cobran especial importancia “si se tiene en consideración el incremento de participación en las propias encuestas, al tiempo que reafirman que la senda de mejora emprendida por la Consejería está dando sus frutos”, según informó el departamento dirigido por Fernando Rey.
Entre las actuaciones que lleva a cabo en el marco del Plan Global de Mejora de Comedores Escolares se encuentra la realización de estas encuestas periódicas con el objeto de conocer la valoración del servicio por las familias usuarias. De esta manera “se pueden identificar las fortalezas y debilidades en la gestión, siendo un instrumento real de mejora, ya que permiten conocer de mano de los propios usuarios la percepción de este servicio público”.
El comedor escolar es un instrumento de conciliación de la vida familiar, laboral y escolar. Es, además, un servicio que favorece la compensación de posibles carencias socioeconómicas y, por ello, es “garante de la escolarización en condiciones de igualdad” gracias al sistema de ayudas implantado por la Consejería de Educación.
Prueba de ello son los más de 34.000 escolares que cada día hacen uso de este servicio. Dentro del mencionado Plan Global de Mejora de Comedores Escolares se realizan diversas actuaciones encaminadas a prestar un servicio de calidad integral: no solo se pretende servir menús sanos y equilibrados, junto con el adecuado cuidado de los escolares, sino que hay otros objetivos como la educación en hábitos saludables y concienciación medioambiental. “Es importante para la Consejería que las familias conozcan y se encuentren satisfechas con el servicio y, por ello, se realizan las encuestas que permiten conocer la opinión de los usuarios”, explicaron las mismas fuentes.
Se trata de encuestas anónimas disponibles para todas las familias usuarias del comedor escolar que se realizan dos veces por curso: una al finalizar el primer trimestre y otra al terminar el curso escolar, cuyo objeto es conocer la valoración del servicio a lo largo del mismo.
La encuesta de final de curso 2017-2018 ha estado disponible del 28 de mayo al 8 de junio para las familias de todos los usuarios, habituales o esporádicos, ya que es importante recoger todas las impresiones posibles.
En total, han cumplimentado la encuesta 6.416 familias correspondientes a más de 340 centros educativos, representando a 8.925 comensales usuarios del servicio, lo que supone un 26 por ciento de la asistencia media diaria de este servicio. De ellas, más 5.000 se ha cumplimentaron por las familias a través de la aplicación de comedores escolares, 1.350 en papel y 54 a través del servicio de atención al ciudadano 012.
Familias satisfechas
La Consejería de Educación prestó especial interés en la contestación a las preguntas relacionadas con la atención de los escolares, ya que uno de los objetivos primordiales del servicio es el adecuado cuidado de los alumnos, siendo conscientes de la responsabilidad y dificultad que a veces entraña este cometido. La valoración en estos aspectos es altamente satisfactoria. En relación a la atención de los niños en referencia a hábitos saludables -ayuda para comer, motivación y educación en hábitos saludables-, la puntuación es de 7,5. Finalmente, los progenitores califican con un 8,2 que los menús servidos en el comedor son “saludables y equilibrados”.
Otro aspecto importante a considerar es la percepción de los propios escolares usuarios del servicio, ya que no solo se trata de servir comida sana y equilibrada, sino que se trabaja en aumentar la aceptación de los niños bajo la que subyace una educación en hábitos saludables.
Al respecto, se les pregunta si les gustan o no los platos servidos, a lo que un 44 por ciento de los encuestados responde que “unos platos les gustan y otros no”. Otro 45 por ciento indica que les gusta todos o la mayoría de los platos frente a un 11 que no desean ninguno de los platos servidos.
Análisis del tipo de gestión
En relación al tipo de servicio no se observan diferencias representativas en cuanto a la valoración por los usuarios. Se coloca el servicio in-situ tan solo dos centésimas por encima del servicio en catering, con un 8,1 y un 7,9, respectivamente. De las 6.416 encuestas cumplimentadas, 4.453 pertenecen a familias en las que el servicio de comedor se presta en la segunda modalidad y 1.963 en la primera.
Por otra parte, en cuanto a la valoración en las provincias de la Comunidad, Ávila, Zamora y Segovia son las que mejor valoran el servicio, con un 8,1 de nota media, mientras que Valladolid alcanza el 7,7.