El matrimonio formado por Berta Herranz y David Pérez confía en poder abrir las instalaciones del camping Cantosal, en la localidad segoviana de Coca, la próxima semana. Cerraron el viernes 13 de marzo, dos días antes de que todo se paralizara y la gente se confinara en casas. El teléfono lleva ya varios días sonando y también llegan peticiones a la través de internet y las redes sociales. Hay buenas expectativas para este pequeño camping familiar, pero los mejores meses ya están perdidos.
Berta y David tienen actualmente la concesión pública de este camping, ubicado entre pinares en el entorno de la villa de Coca, en pleno contacto con la naturaleza. Una opción para estas vacaciones tras la desescalada de la pandemia del COVID-19, con la opción de alquilar un bungalow, montar la tienda de campaña o aparcar autocaravana en una de sus 26 parcelas.
“Es pequeño, más estilo familiar para ver la naturaleza, rodeado de pinares. Es tranquilo y es lo que viene buscando la gente, tranquilidad”, explica David Pérez. Una buena parte de sus clientes son personas que recorren la Vía Verde del Valle del Eresma, entre la ciudad de Segovia y Olmedo, en la provincia de Valladolid, a través de la antigua línea de ferrocarril Segovia – Medina del Campo.
Este camino natural está incluido en el marco del Programa de Caminos Naturales, lo que también tiene su atractivo para muchos extranjeros que recorren el interior de España para conocer sus parajes naturales.
Según los gestores del camping Cantosal de Coca también tienen el perfil de los clientes interesados en el turismo cultural, familias que alquilan durante tres o cuatro días un bungalow y se van moviendo para planificar excursiones y conocer Medina del Campo, Olmedo, las ciudades de Ávila y Segovia y la villa de Coca. Se trata de una zona con muchos atractivos gracias a sus impresionantes castillos y el arte mudéjar.
Estas opciones se están convirtiendo en las grandes alternativas para este atípico verano de 2020, marcado por el final de la desescalada y los primeros meses de ‘la nueva normalidad’. David Pérez y Berta Herranz reconocen que el teléfono está sonando y ya están recibiendo las primeras peticiones de información para saber cuándo va a estar el camping abierto al público.
La actividad al camping ‘Cantosal’ regresará a finales de este mes de junio y principios de julio, además también comienza a haber movimiento en su página web y en su perfil de Facebook.
Tres meses de inactividad
Los responsables de este camping en Coca tomaron la decisión de cerrar sus puertas el 13 de marzo. En ese momento, no tenían clientes. David Pérez narra la anécdota que tuvieron precisamente con la última persona que abandonó el camping antes de la entrada en vigor del estado del alarma. Un hombre procedente de Cataluña había reservado varios días de esa semana, con el objetivo de poder visitar a su madre en la residencia en la que vive.
“Se le estropeó el coche. El hombre, la verdad, estaba asustado porque no sabía si iba a poder regresar a casa o se iba a tener quedar aquí durante la cuarentena”, relata David Pérez. Finalmente, consiguió un coche de alquiler en Madrid y gracias a un amigo se pudo desplazar hasta la capital de España, recoger el vehículo y volver a Cataluña.
David y Berta reconocen que tenían buenas perspectivas para los meses siguientes porque para ellos la primavera es temporada alta en el camping. “Todas las reservas se anularon”, resumen, incluido un gran evento que estaban organizando a nivel regional, en colaboración con una asociación de la localidad vallisoletana de Laguna de Duero, para celebrar un encuentro con hasta medio centenar de caravanas en sus instalaciones, con motivo del puente por la festividad de Villalar, el Día de Castilla y León, el 23 de abril.
Todo preparado
Los responsables del camping están animados, a pesar de las circunstancias pasadas. Tuvieron suerte y su gestoría les tramitó rápidamente las ayudas del Gobierno que puso a disposición de los autónomos. En estas semanas, aprovecharon para seguir haciendo mejoras porque todavía queda “mucho que poner al día en el camping y seguimos en ello”. Unas palabras en las que no esconde que, por la crisis de la pandemia del coronavirus, se escaparon sus mejores meses del año y “todo se fue al traste”.
Trabajo y horas invertidas para adaptarse y preparar las instalaciones para las nuevas exigencias y medidas sanitarias, por ejemplo en el bar y la terraza o aprovechar un pequeño aparcamiento para “que sea también terraza y tener más espacio”. Así se lo han ido contado a sus seguidores, amigos y potenciales clientes a través de Facebook de Cantosal bar, camping y bungalows.
Berta y David, en la web campingcantosal.es, definen sus instalaciones como “un camping en estado puro, sin conservantes ni colorantes”, así como pequeño, familiar, muy económico y con amplias parcelas, sin olvidar su bar restaurante que es “toda una delicia”.
En unos días volverán a abrir sus puertas, tras el parón por el COVID-19, y volver a proponer “unas vacaciones en plena naturaleza”, bien alquilando un bungalow, con todo su equipamiento, o llegar al camping con la tienda de campaña y la autocaravana e instalarse en sus parcelas.
Los negocios relacionados con el turismo en el medio rural salen de la «nevera” en la que quedaron cerrados cuando comenzó el confinamiento. Las vacaciones están ya a la vuelta de la esquina y los campings están siendo una opción con gran demanda. Los blogs y webs de apasionados de esta modalidad de alojamiento no se olvidan de recordar a los campistas que hay que incorporar en la maleta: mascarillas, geles hidroalcohólicos, guantes y productos de limpieza desinfectantes. La nueva forma de viajar postcovid.