Los cerca de 30 campings de Castilla y León pertenecientes a la red regional Asecal, además de algunas de las zonas municipales de las diferentes provincias que no se incluyen en ella afrontan la reapertura de sus instalaciones en la nueva normalidad. Este año la temporada se inicia “con cierto retraso y de manera atípica” debido a la crisis sanitaria derivada por el coronavirus, y estará condicionada por la llegada de turistas que proceden de otras comunidades autónomas y del extranjero. El presidente de la Asociación de Empresarios de Campings de Castilla y León (Asecal), Alejandro Sanz, recuerda al respecto que “el mayor flujo de viajeros procede de grandes ciudades como Madrid o Bilbao” en época estival.
Los propietarios de varios campings de la provincia de Salamanca coinciden en que “son pocos los salmantinos que van al camping dentro de la misma provincia, ya que la mayoría procede de las grandes ciudades”. Para todos los que conforman Asecal “es vital que el tránsito interprovincial se acelere”, sobre todo entre comunidades autónomas, porque “esta situación dificulta el mercado económico en el sector y en los negocios”, recalca Sanz.
Opción sana y segura
Son momentos de incertidumbre en los que aún se desconoce cómo avanzará el virus sobre la población en los próximos meses y las familias temen salir al extranjero o evitan las masificaciones a la hora de reservar sus vacaciones. La opción que se ofrece desde los campings de Castilla y León “es un establecimiento moderno, de calidad, competitivo y muy diversificado”. En ese sentido, desde Asecal, Alejandro Sanz recuerda que “no es solo un carro con una tienda de campaña, sino que están también las caravanas, autocaravanas o bungalows, o incluso lugares que cuentan con zona recreativa y comercial, así como gimnasios”.
Por tanto, lo que se ofrece “es un espacio diversificado y muy amplio al aire libre, en plena naturaleza”, lo que a su juicio les coloca “en una situación privilegiada”, porque configura una oferta de ocio “más sana y segura” frente a las playas u hoteles masificados.
A pesar de que estos meses no han sido fáciles para los propietarios de estos negocios, como ellos mismos indican, durante toda la cuarentena aseguran que se ha trabajado desde todas las asociaciones del sector “en la creación de una serie de protocolos específicos y recomendaciones”, dirigidas a garantizar la seguridad del cliente y del campista, además de “transmitir tranquilidad”, comentó el presidente de la asociación regional.
Certificado ‘COVID Free’
El COVID-19 ha obligado a establecer, sobre todo en el sector turístico, estrictos protocolos, denominados ‘COVID Free’, para que la reapertura de las instalaciones y de los campings “no aumente el riesgo de contagio comunitario”, así como a establecer las medidas de protección necesarias para las personas trabajadoras en estos espacios.
Entre los requisitos generales, tal y como señala a Ical el presidente de la Asociación de Empresarios Salmantinos de Campings (Aescam), Julio Agustín Fernández, se encuentra la elaboración de “un plan de contingencia en cada camping”, en el que se incluirá la identificación de riesgos, asignación de los recursos humanos y materiales necesarios en cada momento, incluido el uso de equipos de protección personal y protocolo de actuación, en caso de detectar algún empleado o cliente sospechoso de coronavirus.
Es por ello que en estas semanas se trabaja en esa formación específica en protocolos “para ser capaces de afrontar el virus y estar preparados, si fuera necesario”. Además, indican que “se han aplicado bien” para conseguir los certificados ‘COVID Free’ en los diferentes espacios.
Varapalo económico
Para este sector turístico de los campings, “toda esta crisis ha sido dramática”. En ese sentido, Julio Agustín Fernández alega que el COVID-19 “ha supuesto la paralización absoluta de la actividad económica y en el peor momento”, ya que “este parón” se ha producido a las puertas de Semana Santa, puentes como el de mayo o la llegada de la primavera. “La crisis sanitaria se llevó todo”, define el presidente de Aescam, porque estas etapas “eran fundamentales para garantizar la continuidad de las instalaciones”.
Pero, por su parte, no tirarán la toalla y confían en poder ofrecerse al sector turístico como “la oferta más atractiva, segura, que evita retrocesos”. Todos coinciden en “las inmensas ganas de comenzar a trabajar dentro de la normalidad”,
El presidente de la Asociación de Empresarios salmantinos de Campings, Aescam, Juan Agustín Fernández, remarca que entre todos han trabajado en el protocolo de cara a los clientes y también de los trabajadores. Entre las medidas se encuentran las restricciones en el aforo de las instalaciones y piscinas, la desinfección de zonas comunes y de baño, así como las de actividad deportiva, además de la distancia de seguridad o el uso de gel y mascarillas, entre otras.
Añade también que “aún quedan dudas” sobre cómo poner en marcha estas medidas y afirma que entre todos los asociados, “intentan buscar soluciones” en sus periódicas reuniones virtuales. En ellas se plantean “qué pasa si un cliente se pone enfermo de COVID-19, qué medidas hay que tomar al respecto entre los trabajadores y con el resto de campistas”. Y es que el camping abarca todo la hostelería, desde alojamientos, bares, tiendas de autoabastecimiento, baños públicos o zonas de piscina, donde las normas, a su juicio, “no están muy bien definidas aún”.
Como propietario también del camping ‘Los Cinco Castaños’, ubicado en el municipio salmantino de Candelario, Julio Agustín Fernández lamenta que “este año no se vaya a salvar” y reitera que “será complicado recuperar tantas pérdidas”, porque ya solo con la instalación de medidas de seguridad e higiene, los establecimientos “están realizando una importante inversión económica”. Es por ello, que todos los asociados de la capital y provincia solicitan a las administraciones competentes que “sean más rápidos en las promesas lanzadas”, y esperan “no ser los olvidados”, porque “las ayudas, aunque sean pequeñas, aportan”.
Como presidente de Aescam, Fernández mantiene que entre todos los socios se apoyarán frente a las dificultades, como lo han hecho hasta ahora. “Hay mucho apoyo entre los propietarios”, alude. Además, matiza que en esta pandemia “el papel de las asociaciones fue y es fundamental”. Así, indica que “si no hubiese sido por el apoyo recibido por las asociaciones, federaciones e incluso por el Ministerio, a lo mejor las cosas no se habían hecho del todo bien”, refiriéndose a la hora de reclamar ayudas o poner todo en orden.
Son muchos los campings que ya han recibido numerosas llamadas y los propietarios comentan que “algunos hacen la reserva inmediata y otros no la realizan en firme”. Lo cierto es que notan “cierta incertidumbre” por no saber qué es lo que va a pasar y confían en que Castilla y León mantenga los buenos límites marcados y se pueda disfrutar de estos espacios de ocio turístico natural de una forma sana y saludable para todos.