Un total de 3.844 jóvenes de Castilla y León emigraron el pasado año a otras comunidades, según se recoge en el informe ‘Situación sociolaboral de la juventud en España 2019-2020’, elaborado por el Departamento Confederal de Juventud de USO con motivo del Día Internacional de la Juventud que se celebra hoy.
Castilla y León fue la segunda comunidad autónoma que más jóvenes perdió, solo por detrás de Andalucía (-6.581), aunque hay que tener en cuenta que Andalucía tiene más del triple de población que Castilla y León y, además, sus provincias están en la mitad alta de la tabla de porcentaje de población joven. En cambio, las nueve provincias de la Comunidad están en la parte baja. Zamora es penúltima ya que los zamoranos entre 16 y 35 años solo representan el 17,1 por ciento de la población. León, Valladolid y Palencia también se encuentra entre las diez provincias con menos población juvenil, mientras que Segovia es la que presenta un mejor porcentaje con el 20,3 por ciento.
“En Castilla y León, de aquí a unos años, no vamos a poder celebrar nada, porque no va a haber quien lo celebre”, lamenta Marco Antonio Martínez, secretario general de USO en Castilla y León, que reclama una buena utilización de los fondos europeos para la reconstrucción para impulsar el trabajo juvenil en la Comunidad y la proliferación del teletrabajo “Hay provincias muy cercanas a grandes ciudades que pueden ser un buen lugar para instalarse si no existe la obligación de un trabajo continuamente presencial. Además, ahí la juventud cuenta con una ventaja con respecto a la ciudad: una vivienda más asequible, tanto en alquiler como en compra”, afirmó el responsable del Departamento Confederal de Juventud de USO,Yago Sáenz,
Además, Sáenz recordó que “el problema de provincias con poca población, como la mitad de las de Castilla y León, es que los obstáculos para la juventud no llegan con el empleo, sino antes, pues la oferta formativa es muy limitada”. En este sentido recalcó que la digitalización debe ser una de las calves.