La Real Academia de Historia y Arte de San Quirce abre sus puertas, un año más, a un nuevo curso académico que, con un total de 15 académicos de número, tres de mérito y dos súper numerarios, esperan la misma respuesta del público del curso pasado, según aseguró a Ical su director, Pablo Zamarrón.
La Academia, que cuenta con más de 100 años de historia, fue fundada en 1919, cuando se creó la Universidad Popular Segoviana, “para dar clase a gente que había podido ir a la escuela, o que tenía que trabajar y por la tarde acudía a las enseñanzas” de cualquier área educativa, como física, química, matemáticas e idiomas. Entre los fundadores se encuentra el poeta Antonio Machado, que “estuvo dando clases en la Universidad”, junto con Mariano Quintanilla y Agustín Moreno.
Ya en el año 1927, la Universidad Popular adquirió la iglesia de San Quirce, “entonces sacralizada, utilizada como almacén de paja y ganado”. Se llevó a cabo su restauración de la mano de Cabello Rodero, para convertirla en un espacio donde “promover la difusión de la cultura mediante publicaciones, conferencias, exposiciones de arte y veladas literarias”.
Como recurso adicional, la Academia contaba con la llamada ‘Biblioteca Circulante’, que “daba servicio a una veintena de pueblos cercanos a la capital”, en los que los estudiantes, obreros y empleados tuvieron acceso a sus 4.000 volúmenes.
Arte, Historia y Poesía
Tras la Guerra Civil la Universidad Popular comenzó una nueva etapa “convirtiéndose en centro de estudios segovianos para la investigación en arte, historia y poesía”, para el cual se creó el conocido como Instituto ‘Diego de Colmenares’ que, en los años 50 se convirtió en la Real Academia de San Quirce, para llamarse finalmente a finales de los años noventa, Real Academia de Historia y Arte de San Quirce, “al ser admitida como asociada por el Instituto de España”.
Con el arte y la historia como base de sus enseñanzas, los académicos de San Quirce celebran la cuadragésima quinta edición del Curso de Historia en el que se imparten un total de diez sesiones centradas en la Sierra de Guadarrama. Durante los encuentros, que tendrán lugar desde el 1 de marzo al 10 de mayo, “se profundizará sobre el descubrimiento moderno de la Sierra, la gestión de los montes, la literatura, pintura, arquitectura”, así como oficios tradicionales, canciones y romances relacionados con este paisaje natural.
Este curso se complementa con el ciclo conocido como ‘Los martes de San Quirce’, en el que los académicos “exponen diferentes conferencias sobre multitud de áreas temáticas”, durante un mes concreto. Por su parte y, en relación con el mes de noviembre, el próximo día 20 en conmemoración del cuadragésimo aniversario de la muerte del artista Agapito Marazuela, académico de número de la Academia, “se está preparado una exposición en la UNED de fotografías alrededor de este personaje”.
Además de estas disciplinas, la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce también trabaja en el Aula ‘Andrés Laguna’ con un ciclo llamado ‘Ciencias, Medicina y Humanismo’ junto a la Fundación Lilly con el que se persigue “fomentar la Ciencia para elevar su nivel, impulsar la Medicina para mejorar su práctica y promover los valores del Humanismo”.
122ª edición de ‘Estudios Segovianos’
“Para la Academia es un orgullo poder celebrar la 122ª edición de estudios segovianos”, declaró con satisfacción su director. Se trata de una revista que cuenta con diferentes colaboraciones de historiadores, que se ha mantenido “gracias a los suscriptores de toda la provincia”.
En su lectura, “se puede conocer y analizar el pasado de Segovia”, con la sucesión de hechos y actividades que han tenido lugar en su territorio a lo largo de los siglos. Unido con las nuevas tecnologías, se ha producido un avance en la accesibilidad a este tipo de documentos consiguiendo que “fuera digitalizada y pudiera disponerse de ella en un doble DVD”.
Esta novedad, que se dio en el año 2001, “tuvo una gran repercusión”, ya que este formato posibilitaba que aquellas personas que no disponían de la colección, “pudieran tenerla en un formato más rápido y menos espacioso”. Esto se completa con la posibilidad de descarga del Boletín a través de internet, “para ser utilizado por aquellos que quieran conocer más del pasado segoviano”.