Un total de 1.561 personas dependientes (un 41 por ciento más que hace dos años) cuenta en Castilla y León con la figura del asistente personal, un trabajador que les ayuda a realizar tareas diarias vinculados al entorno laboral o escolar, pero también a desarrollar actividades deportivas, lúdicas y de ocio. De ellas, el ocho por ciento son menores, de entre 4 y 17 años. La cifra, en palabras de la consejera de Familia y Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, se traduce aún en “poca demanda”, en una figura que en la Comunidad está regulada desde 2017.
Por eso, Predif, la Junta, ONCE y el Ayuntamiento de Valladolid presentaron en la plaza de San Pablo la campaña ‘Impulso’ (financiada por la Gerencia de Servicios Sociales) que se desarrollará en el transporte urbano con el objetivo de aumentar la visibilidad del asistente personal en personas dependientes. Por el momento se transmitirá a través de cartelería durante cuatro meses en los buses de la línea 2, una de las que cuenta con más largo recorrido y mayor número de usuarios transportados a diario, con lo que será una “buena oportunidad”, según explicó el concejal de Movilidad y Espacio Urbano , Luis Velez, quien significó que el lanzamiento de esta campaña se produzca en la Semana de la Movilidad 2021.
“Es importante dar más visibilidad al asistente personal para llegar a más personas”, prosiguió la consejera al tomar la palabra, quien destacó que Castilla y León es la segunda Comunidad en números en este ámbito, por detrás del País Vasco, pero a mucha diferencia de la tercera. Además, recordó que fue la primera autonomía en “pilotar” esta protección y avanzar en esta línea hace ya cuatro años.
Blanco advirtió de la diferencia entre la prestación de asistente personal y la de ayuda a domicilio. Ambas se encuentran en el catálogo de la Consejería, pero la segunda cuenta con más de 37.000 usuarios que necesitan esa ayuda de teleasistencia y de colaboración en la propia vivienda, mientras que los más de 1.500 de la asistencia personal lo requieren para sus actividades diarias, como puede ser la ayuda en el trabajo o el centro escolar.
Por su parte, el presidente de la entidad en Castilla y León, Francisco Sardón, subrayó que la campaña pretende que más mayores y dependientes se animen a solicitar esta prestación para que cuenten “con ayuda para acciones que no pueden hacer solos en su vida cotidiana”. A día de hoy, añadió, la organización contabiliza más de 2.500 personas formadas para estas tareas y hay otro medio millar en bolsa. “Tenemos una bolsa de 500 personas preparadas para trabajar y hemos dado el servicio a más de 500 personas en Castilla y León”, indicó el presidente de la organización.