El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, defendió hoy la responsabilidad de su gobierno al adoptar el acuerdo de adelanto del toque de queda a las 20.00 horas. Aseguró que han cumplido “con su deber” para la protección de la vida y la salud y agradeció a la población de la Comunidad “su abrumador respaldo”, informa Ical.

En su comparecencia para valorar y asumir la decisión del Tribunal Supremo de dejar sin efecto el adelanto en dos horas del toque de queda, medida que se ha aplicado en la Comunidad desde el 16 de enero, Fernández Mañueco reiteró que la decisión se tomó en un momento de una subida “vertiginosa” de los contagios y puso en valor su efectividad al considerar que en las últimas semanas, también con otras medidas, los positivos se han reducido a un ritmo del 50 por ciento semanal.

Respondió así el presidente a preguntas de sí deben asumir responsabilidades políticas por acordar una medida fuera de su ámbito de competencias, conforme al auto judicial, y por posibles prejuicios económicos a los sectores más afectados por el cierre a las ocho de la tarde. En todo momento, apeló a que tanto él como su Gobierno son “responsables” y a que se hizo para proteger la vida y la salud de las personas.

Por otro lado, subrayó que en el auto se manifiesta que no procede la imposición de costas “a ninguna de las partes por controversia y dificultad jurídica”, como un elemento positivos, y evitó entrar a quién debería pagar el lucro cesante y anticipar una decisión antes de que el Supremo dictamine sobre el fondo. “Tranquilidad y paso a paso”, anotó, para expresar el respeto en caso de que hubiera demandas de los afectados.

Igualmente, agradeció a las mujeres y hombres de Castilla y León su responsabilidad en el cumplimiento del toque de queda fijado, sostuvo que ha tenido “un respaldo abrumador” y rechazó que pudiera haber creado confusión entre la población. “Se ha entendido con claridad desde el primer día”, aseveró, para avalarlo con la afirmación de “la soledad de las calles” a partir de las ocho de la tarde.

También, evitó comparar las medidas que se acuerdan por parte de las comunidades así como que en otros territorios sin el adelanto del toque de queda los resultados son similares o mejores que en Castilla y León, para reiterar la efectividad de la medida en un momento alto de contagios y ver como a los diez días se produce una caída importante.

En tal sentido, reiteró que cada comunidad conoce sus circunstancias, que no son solo epidemiológicas sino de evolución de la situación hospitalaria, donde volvió a defender lo que les dijeron los expertos y que el acuerdo se tomó para preservar la vida y la salud. “Pasado el toro, todos nos arrimamos”, describió.

Concluyó el presidente con una llamada a “no bajar la guardia” en este momento en que se reducen los contagios y se ha superado el pico de la tercera ola, si bien expreso su confianza en que los ciudadanos van a cumplir con las medidas restrictivas que están en vigor en el marco del nivel cuarto y del estado de alarma.

«Haber cumplido con mi deber», afirmó en relación a su percepción personal tras la decisión del alto tribunal, que extendió a su Gobierno: «Hemos cumplido con nuestro deber y responsabilidad para proteger a los ciudadanos».