La unión hace la fuerza, y bien lo saben los vecinos de un pueblo de Segovia. Perteneciente a Santo Tomé del Puerto, este municipio tiene 30 habitantes y está situado a poco más de 50 kilómetros de Segovia. Allí, en Sigueruelo, sus propios habitantes llevan a cabo trabajos de restauración desde hace 15 años con el fin de preservar el pueblo.
A pesar del calor intenso, hombres y mujeres de todas las edades han contribuido a reparar la fuente de la plaza y el antiguo lavadero de “El Chorrillo”, desbrozamiento de la “Cruz Chiquita”, pintura de bancos, rejas y aleros de tejados.
Finalizados los trabajos, los participantes han disfrutado de una gran paella popular en el local de la Asociación de Vecinos de Sigueruelo, elaborada por los propios habitantes y visitantes del municipio. Mientras los adultos realizaban todo tipo de labores, niños y niñas han participado en un concurso de dibujos sobre la propia hacendera y de juegos de agua en la plaza del pueblo.
Al igual que ocurrió el año pasado, la hacendera se enmarca en las actividades organizadas por la Asociación de Vecinos de Sigueruelo en dos fines de semana culturales -el anterior tuvo lugar a principios de julio- en los que se han celebrado campeonatos de bádminton, ping-pong, fútbol, Catán, brisca o tute; además de cine infantil, ginkanas y juegos de “escape room” o aperitivos populares. El Museo de la Trashumancia también ha acogido charlas divulgativas de la mano de David Sancho García, “nuevo pastor” de la Sierra de Guadarrama y también se ha organizado un concierto del grupo de versiones “Toca2”.
“Estos fines de semana de cultura y ocio, y especialmente este de agosto con tanto esfuerzo físico, plasman el amor y el cariño que todos los vecinos -los que viven aquí todo el año y los que vienen periódicamente- sienten por Sigueruelo. Se ha vivido un clima de cordialidad y colaboración, con el ocio y la cultura como telón de fondo. La Junta Directiva de la Asociación de Vecinos trabaja intensamente en nuevas alternativas de actividad lúdica en la calle para todas las edades y nos alegramos del uso intenso que se le da al local durante el verano para jugar a cartas o juegos de mesa o como centro de reunión donde tomar algo en compañía. Un pueblo sin vida implica que las nuevas generaciones prefieran pasar su tiempo libre en otros lugares”, explica Antonio Moreno, presidente de la Asociación de Vecinos de Sigueruelo.
Desde hace más de tres lustros, las hacenderas populares han marcado el verano de la localidad -ahora enriquecido con muchas más actividades- y numerosas mejoras se han acometido gracias a la buena voluntad de los vecinos. La reconstrucción del histórico potro, mesas de picnic en la Fuente Honda, muros de contención para la nieve, restauración del potro, pintura de las puertas del cementerio o la construcción de una barbacoa pública son algunas de las obras que se han llevado a cabo desde 2008.