Los autobuses urbanos de Segovia registraron una media de 7,09 averías al mes desde el año 2009. Según los datos ofrecidos por el concejal de Trafico, Alfonso Reguera, la cifra incluye las averías producidas en junio y julio de este año, meses en los que se registró un incremento notable, contabilizándose 32 y 22 averías, respectivamente.

Reguera consideró oportuno “dar por superado” el problema tras la incorporación de un nuevo mecánico por parte de la empresa concesionaria del servicio, Urbanos de Segovia. Según los datos arrojados por el edil, esta circunstancia dio como resultado el descenso de las averías, pasando de las 32 en julio a 8 en septiembre, 12 en octubre y ninguna en las dos últimas semanas, lo que supone retornar a “parámetros de absoluta normalidad”.

El histórico presentado en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local indica la tendencia creciente a un mayor número de averías desde el año 2008, cuando el promedio se situó en un 10,17 por ciento. Así, la cifra disminuyó en 2009 hasta el 6,75 por ciento y en 2010 hasta un 4,25 por ciento.

Al contrario, los incidentes experimentaron un crecimiento hasta el 6,92 por ciento en 2011, y en 2012, la cifra se situó en 11,70 por ciento. No obstante, el consistorio consideró un problema puntual ya superado y ante el que la Concejalía de Trafico y Transporte “obró con prudencia y eficacia dejando a un lado posiciones demagógicas” que sólo hubieran llevado a la rescisión del contrato y a la generación de un problema mayor para los usuarios.

 

Autobús eléctrico

Por otro lado, Alfonso Reguera señaló que el autobús eléctrico del que dispone el Ayuntamiento para la linea del Casco Histórico, afrontará previsiblemente esta misma tarde las pruebas de puesta en marcha tras recibir la pieza defectuosa que impedía el funcionamiento de las baterías.

En este sentido, el titular de Tráfico añadió que su funcionamiento se retrasó debido a que el consistorio recibió hasta en dos ocasiones uno de los componentes de las baterías en estado defectuoso.

Tras realizar la oportuna carga de batería que dura alrededor de ocho horas, el autobús eléctrico realizará las citadas pruebas y posiblemente mañana vuelva a funcionar con total normalidad.

DEJA UNA RESPUESTA