Diez minutos antes de que sus Mágicas Majestades salieran del Alcázar de Segovia, la lluvia comenzaba a caer amenazando una espléndida y muy esperada Cabalgata por todos los niños de Segovia. Pero sólo fue un aviso. La lluvia ha dejado que los Reyes Magos de Oriente realicen su comitiva saludando a los miles de personas que se agolpaban durante el recorrido de la misma.
A las 18.30 horas, el programa de actividades programado por la Concejalía de Cultura para la recepción real comenzó con un bonito espectáculo de luz y pirotecnia con el que la ciudad dio la bienvenida a Melchor, Gaspar y Baltasar. Los efectos visuales y la pirotecnia transformaron la puerta de entrada a la fortaleza en una «puerta mágica» por la que salieron en medio de una prolongada ovación de todas las personas que se concentraron en los jardines de la plaza de la Reina Victoria Eugenia para presenciar el inicio de la cabalgata.
La ilusión, las caras de felicidad, los nervios y como no la alegría de los niños segovianos, al igual que sus gritos a los Reyes Magos, se han dejado notar por toda la ciudad y durante todo un recorrido que salía del Alcázar y ha seguido, como años anteriores, la calle Daoíz, la Plaza Mayor, la calle Cronista Lecea, Serafín y San Agustín, antes de bajar por la calle San Juan y llegar a los pies del Acueducto.
La novedad de este año sin duda alguna ha sido la pintoresca actuación de la compañía de zancos Mademoisella Pailette de Francia y su espectáculo «Les Ombres Blanches», que con su elegante y lucida presencia abría la comitiva de la cabalgata y dejaba paso a las más de 400 personas que han participado en la misma. Un total de 1400 kilos de caramelos han hecho las delicias de los más pequeños, además del típico carbón dulce; unos caramelos que como el año pasado han sido sin azúcar y aptos para niños celíacos.
A los pies del Acueducto, el Alcalde de Segovia, Pedro Arahuetes aguardaba la llegada de Sus Majestades mientras los asistentes podían disfrutar de «Pvc Magic Ball», el espectáculo itinerante de Cª Artelier de Portugal, que ha estado entreteniendolos hasta el momento más esperado de toda la tarde.
Una vez en en la Plaza del Azoguejo, Melchor, Gaspar y Baltasar han saludado, junto a sus pajes a todas las personas congregadas y han recibido, eso sí ya con un impermeable porque la lluvia comenzaba a caer, a los niños que llevaban esperando desde las 17:00 horas de la tarde.
Pero esto sólo ha sido la antesala de una noche que desprende magia y sobretodo, mucha felicidad. ¡Feliz día de Reyes, audaces!