El nuevo vicerrector del campus ‘María Zambrano’ de la UVa en Segovia, Agustín García Matilla, apostó por el reto de proporcionar una formación más vinculada a las tecnologías de la información y la comunicación sin perder “el cáracter humanista” de la educación como “motor de cambio social” y demostrar que la divulgación científica es “imprescindible para transformar la sociedad”.En su toma de posesión, García Matilla mostró su total sintonía “profesional y personal” con el rector de la UVa, Antonio Largo, del que, afirmó, hace suyos “los valores éticos” de formar buenos alumnos pero también “buenas personas”.
García Matilla ha afirmado que recibe de sus antecesores un “bagaje extraordinario” por todo lo que se ha conseguido “en positivo” para la universidad y que seguirá trabajando para mejorar la relación con la sociedad para que vea que siempre está vinculada a iniciativas de interés.
El nuevo vicerrector aseguró que se va por el buen camino para convertir a Segovia en “una ciudad universitaria” porque además de la Universidad de Valladolid está el Centro Asociado de la Uned, IE University y la Academia de Artillería y que seguirá trabajando, como han hecho todos los vicerrectores, por mantener “esa vinculación” entre todas las iniciativas.
El vicerrector del Campus ‘María Zambrano’ aseguró que, aunque en los rankings la UVa ocupa “puestos no muy positivos”, es una universiidad que tiene “suficiente calidad entre sus investigadores y docentes” y el reto está en comunicar mejor “lo que hasta ahora no hemos comunicado bien” como es “la relacion con la sociedad” y la capacidad de la Universidad de Valladolid de estar en las “iniciativas de interés que tiene la comunidad autónoma”.
García Matilla también aseguró que el campus de Segovia con sus titulaciones, estudios de posgrado y másteres está en “las condiciones idóneas para ser un gran eje de la UVa” y para “coordinarse con las diferentes campus”. La UVa, remarcó, tambien tiene mucho que decir para vencer el problema del envejecimiento y la despoblación apostando por “una formación semipresencial” que permita implantarse en las poblaciones rurales para que “pueda estudiar” un público adulto y también la población inmigrante.