La consejera de Sanidad, Verónica Casado, aseguró que la disminución de la presión asistencial en las plantas de los hospitales provocada por el COVID-19 ha permitido ir recuperando la normalidad en los centros, hasta el punto que ya se ha conseguido restablecer el 60 por ciento de la actividad programada en todos los complejos de Castilla y León.

Durante la rueda de prensa telemática para dar a conocer la situación de la pandemia en la Comunidad, Casado reconoció que la situación mejora cada semana, después de que los ingresados en plantas por COVID haya pasado de los 2.000 pacientes a los 736 actuales. Eso sí, subrayó que aún se está lejos de alcanzar la normalidad, entre otras cosas por que las UCI siguen extendidas. No en vano, precisó que para garantizar una intervención quirúrgica es necesario que haya una plaza de UCI libre por si hay un problema durante la intervención.

En la actualidad, hay 234 enfermos de coronavirus en las unidades de críticos, lo que supone un 30 por ciento que los existentes el 4 de febrero, cuando se alcanzó el pico máximo, con 328 casos. La consejera reiteró, según recogió la Agencia Ical, la gravedad de la enfermedad, con una estancia media de los pacientes en la UCI de casi cuatro semanas aunque hay un 30 por ciento de enfermos que permanece más de un mes y un diez por cieno, por encima de 40 días. Un dato esperanzador es que la tasa de mortalidad en las UCIs ha pasado del 28 por ciento en la primera ola al 22 por ciento de la actual.