Los egresados y graduados de la institución privada IE University de Segovia lideran la comparativa de universidades de España en cuanto a la base media de cotización a la Seguridad Social, con 36.830 euros, muy por encima del conjunto del Sistema Universitario Español, que está fijado en 29.559 euros. En el lado contrario, están las universidades públicas de Burgos (UBU) y la de León (ULE) que ocupan los últimos puestos de una clasificación que analiza 70 instituciones. No en vano, la universidad burgalesa se sitúa en el número 61, con un sueldo bruto de 27.342 euros, mientras que la leonesa, en el puesto 57, se queda en 27.575 euros. Por su parte, las universidades de Salamanca (Usal) y Valladolid (UVa) rondan los 30.000 euros, tras alcanzar los puestos 31 y 40, respectivamente.
El estudio U-Ránking ‘Análisis de la inserción laboral de los universitarios’ elaborado por la Fundación BBVA y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) y consultado por la Agencia Ical, muestra los salarios brutos de los diferentes grados universitarios que se imparten en Castilla y León. Los titulados en Medicina, tanto en Salamanca como en Valladolid, es la que contabiliza el mayor base media de cotización, con más de 39.000 euros. Les siguen los que estudiaron Ingeniería de Telecomunicaciones en la UVa, con 36.232 euros; Criminología de la Usal (35.734 euros) y Enfermería de Salamanca (35.587 euros). A continuación, aparecen en el rango de los 34.000 euros el grado de Informática de Valladolid (34.597 euros), Lenguas y Dialectos Españoles de la Universidad de Salamanca (34.350 euros) e Ingeniería Civil en la Usal (34.097 euros).
El U-Ránking evalúa indicadores como el porcentaje de titulados dados de alta en la Seguridad Social y la base de cotización pero también el ajuste al nivel de estudios, la tasa de graduados que tienen un contrato indefinido y los que trabajan por cuenta propia a los cuatro años de haber acabado sus estudios. En concreto, el informe analiza las características de los empleos de los titulados entre 2013 y 2018 y permite seguir sus trayectorias durante cuatro años después de acabar sus estudios.
Los titulados en la UVa están a la cabeza en la tasa de afiliación entre las cinco instituciones de la Comunidad analizadas en el informe, con un 81,3 por ciento, lo que supone el puesto 16. Les siguen los egresados en la Universidad de Burgos (78,4 por ciento), ULE (77,5 por ciento) y Usal (74,1 por ciento). En este sentido, la media del Sistema Universitario Español se sitúa en el 77,8 por ciento, por lo que solo las universidades de Valladolid y Burgos están por encima de la tasa nacional.
La clasificación de este indicador está liderada por la Universidad de Mondragón, donde el 86,9 por ciento de sus titulados cuenta con un empleo a los cuatro años de haber concluido sus estudios. Le sigue la Camilo José Cela (86,1 por ciento), País Vasco (85,8 por ciento), Pública de Navarra (85 por ciento) y Oberta de Cataluña (84,5 por ciento).
Contrato indefinido
En cuanto al porcentaje de graduados que tienen un contrato indefinido en un empleo por cuenta ajena, la IE Universidad vuelve a encabezar la clasificación en la Comunidad aunque con un escaso número de graduados, con solo 365. Entre las instituciones públicas, están las universidades de León (64,3 por ciento, entre los 1.666 graduados) y Burgos (61,6 por ciento, entre los 1.134 titulados). Por su parte, la UVa se queda en el 59,6 por ciento de contratos indefinidos y la de Salamanca, en el 55,6 por ciento. La media en el Sistema Universitario Español se sitúa en el 62,4 por ciento.
Otro de los indicadores es el relativo al ajuste al nivel de estudios, con el porcentaje de titulados que cotizan en la Seguridad Social en un grupo que requiere estudios universitarios. Aquí, la Usal lidera los datos autonómicos, con el 63,7 por ciento, seguido de León (62 por ciento), IE Universidad (61,3 por ciento) y UVa (60,7 por ciento). En el último lugar, está la Universidad de Burgos, con un ajuste de solo 53,2 por ciento, muy por debajo de la media nacional del 61,9 por ciento, aunque hay universidades como La Nebrija y la Camilo José Cela, que están en un ajuste del 85 por ciento.
Pública o privada
El estudio de la Fundación BBVA e Ivie destaca que la titularidad de la universidad (pública o privada) es uno de los factores que se ha tenido en cuenta a la hora de realizar el análisis, ya que los egresados de centros privados aventajan en la inserción laboral a los que estudian en universidades públicas en algunos aspectos. Actualmente, apenas hay diferencias en tasas de afiliación, contratación a tiempo completo y contratación indefinida, porque a lo largo de las cohortes analizadas se han ido reduciendo las ventajas iniciales de las privadas. En cambio, a los cuatro años de graduarse, los egresados de las universidades privadas superan en 12 puntos porcentuales a los de las públicas en porcentaje de ocupados cuyos puestos de trabajo se ajustan a los estudios realizados (72,2 por ciento frente a 59,9 por ciento).
Además, las bases de cotización de los graduados que proceden de centros privados son un 12 por ciento más elevadas que las de los estudiantes de universidades públicas (32.433 euros al año, frente a 29.006 euros). Estas diferencias se deben a factores que las universidades privadas potencian, como la mayor adaptación de su oferta de estudios a las demandas del mercado de trabajo, la localización de sus centros en áreas metropolitanas dinámicas y la captación de estudiantes provenientes de entornos socioeconómicos favorables, que ofrecen conexiones que facilitan la inserción.
Ingeniería, Informática y Salud
Junto a la universidad, un factor clave de empleabilidad es el grado elegido. No en vano, las titulaciones de Ingeniería, Informática y Salud son las que ofrecen mejores resultados de inserción laboral. Por ejemplo, la tasa de empleo de Ingeniería en Electrónica, Desarrollo de software y de aplicaciones e Ingeniería multimedia e Ingeniería de Telecomunicación cuentan con una tasa de empleo por encima del 97 por ciento. También, según la información recogida por Ical, están con un 96 por ciento los grados de Podología, Ingeniería de organización industrial y Nanotecnología, Ingeniería aeronáutica, Odontología, Informática, Ingeniería de computadoras mientras que Medicina se queda en el 95 por ciento.
La Fundación BBVA y el Ivie han publicado el informe ‘La inserción laboral de los universitarios: 2013-2023: evolución, diferencias por estudios y brechas de género’, enmarcado en el proyecto U-Ranking, que analiza la evolución de la inserción laboral de los titulados universitarios en España y sus características a lo largo de los últimos diez años, y revela mejoras “sustanciales” en la empleabilidad de los jóvenes con este tipo de formación superior
Los resultados de inserción laboral de los jóvenes universitarios han sido, tradicionalmente, mejores que los del conjunto de los jóvenes, pero las ventajas se han incrementado “notablemente” en el último decenio, un periodo en el que la creación de empleo en España ha sido muy intensa (+23 por ciento). Hasta el punto que entre 2013 y 2023 se han creado 437.000 empleos netos nuevos para jóvenes entre 22 y 29 años, de los cuales 345.800 (79 por ciento) han sido ocupados por universitarios de esa franja de edad.
Por lo tanto, las cifras muestran un crecimiento del empleo de jóvenes universitarios del 58 por ciento en los últimos diez años. Además, el incremento ha sido aún mayor en el caso de los puestos altamente cualificados (directores y gerentes, técnicos, profesionales científicos y de apoyo e intelectuales), que suponen el nueve por ciento de esos empleos para jóvenes universitarios (315.000) y han crecido un 76 por ciento en el mismo periodo.