El Consejo de Colegios Oficiales de Médicos de Castilla y León recalcó hoy su “sorpresa y rechazo” ante las medidas de desescalado del confinamiento impuestas por el Gobierno central, una decisión “arriesgada” que consideran que “atiende más a intereses que a los propios de la salud de los ciudadanos”.
Según afirman en un comunicado recogido por Ical, la Guía de Buenas Practicas publicada el 11 de abril “ignora a las unidades de Salud Laboral y pone en manos de los Médicos de Familia una decisión que, sin acceso a herramientas esenciales como son los test rápidos de anticuerpos, antígenos y de PCR, dejan como únicos criterios la edad (de forma indefinida), el embarazo y algunas afecciones médicas como determinantes para decidir quien puede o no ir a trabajar y gestionar la Incapacidad Temporal, siempre por iniciativa del propio trabajador”.
Para el Consejo, el aumento del riesgo de transmisión comunitaria de la enfermedad por pacientes asintomáticos o infradiagnosticados pone en riesgo la Salud Pública del país ya que “tensiona aún más la capacidad de resolución de nuestro Sistema Sanitario y si nos afectara una nueva ola de casos, llevaría al extremo el esfuerzo de los profesionales”.
En ese sentido, recordaron que el confinamiento, la higiene de manos y el aislamiento social son las únicas medidas que han demostrado su eficacia para disminuir el incremento de casos y permitir un cierto desahogo a los recursos sanitarios de las unidades de críticos. Además, señalan que por el momento no se ha hecho publico ningún informe de expertos que avale la oportunidad de desescalar el confinamiento en este momento.