Estudios FP Dual en Castilla y León

La Formación Profesional Dual había experimentado un crecimiento muy lento desde su introducción en España en 2012 aunque es una tendencia que ha cambiado en los últimos años. Los alumnos matriculados en los centros de Castilla y León en el curso 2016-2017 ascendían a 223 frente a los 343 existentes en el curso 2020-2021. Es decir, una subida del 53,8 por ciento pero en los dos últimos años la cifra se ha cuadriplicado, hasta alcanzar el curso pasado un total de 1.497 estudiantes. Por lo tanto, los alumnos han pasado de suponer el 0,7 por ciento del total de matriculados en FP al 3,3 por ciento entre los años 2020 y 2022.

Consciente del potencial de este tipo de ciclos, que combina los procesos de enseñanza y aprendizaje en la empresa y el centro educativo, lo que supone una inmersión más profunda en el entorno productivo, las administraciones han aumentado la provisión pública de este tipo de enseñanza, hasta el punto que el curso pasado en la Comunidad hubo 91 centros que ofertaron la FP Dual frente a los 50 existentes en el curso 2020-2021 y los 25 en 2016-2017. Según los datos facilitados por la Consejería de Educación a la Agencia Ical, los 1.497 alumnos aprendices estaban distribuidos en 215 ciclos de 94 familias.

El número de matriculados en la modalidad Dual en Castilla y León aumentó ligeramente entre los cursos 2016 y 2020, al pasar de 223 a 343 alumnos, incluso con algunas caídas como en 2017, según las estadísticas del Ministerio de Educación. El curso 2018-2019 supuso un cambio importante, ya que subió un 62 por ciento, hasta los 353. Pero el verdadero salto fue el año pasado, cuando la cifra se disparó hasta los cerca de 1.500 matriculados, lo que suponía cuadriplicar, con creces, el número de aprendices.

En cuanto al reparto por provincias, más de uno de cada tres matriculados en FP Dual en el curso pasado estaba en centros de Valladolid, con 578, seguido de León (217), Burgos y Salamanca (201, en cada caso). A continuación, aparecen los alumnos de Palencia (135), Zamora (65), Ávila (39), Segovia (37) y Soria (24). Sorprende que el número de alumnos en estos ciclos en Valladolid sea más de doble que en Burgos, pese a contar con los mismos centros, que son 19. León se quedó con 217 centros con ciclos de FP Dual y Salamanca, con once. Al comparar la cifra de ciclos, destacan los 54 existentes en la provincia vallisoletana, lejos de los 36 en Burgos, los 29 en León, los 27 en Palencia y los 26 en Salamanca. Cerraron el listado las provincias de Segovia (16), Zamora (14), Ávila (ocho) y Soria (cinco).

En el curso 2121-2022, según la Estadística del alumnado de Formación Profesional del Ministerio de Educación, cerca del 70 por ciento de los 528 matriculados en la FP Dual en Castilla y León lo estaba en estudios de grado superior. En concreto, 353 alumnos, frente a los 160 en grado medio y los quince en la FP Básica. El porcentaje de alumnado que cursa un ciclo superior en Dual, respecto a los estudiantes matriculados en la FP Dual era solo del dos por ciento, el tercer porcentaje más bajo de España, solo por detrás de Asturias (0,6 por ciento) y Cantabria (1,4 por ciento). No en vano, a nivel nacional, se situó en el 7,1 por ciento. En el lado contrario, aparecían Navarra (21,5 por ciento), Cataluña (13,3 por ciento), La Rioja (9,6 por ciento) y Madrid (9,2 por ciento).

Más inserción laboral

El incremento de plazas ofertadas no solo depende de la Junta de Castilla y León puesto que antes hay que llegar a acuerdos con acuerdos o convenios con las empresas, donde los alumnos pasan más tiempo como aprendices en compañías que en la FP presencial, ya que las propias empresas se ocupan de una parte de la formación. Una modalidad que, luego, tiene sus resultados en la inserción laboral y mejores sueldos.

Incentivos a empresas

También hace referencia a la escasa participación de las empresas en la FP Dual, ya que, según los últimos datos correspondientes al curso 2016-2017, había menos de 10.000 compañías, que suponían solo el 0,3 por ciento del número de sociedades activas. “La baja participación de empresas en España responde a las propias características del tejido empresarial, con un predominio de microempresas que muestran mayores dificultades a la hora de asumir los costes y la capacidad de gestión asociados a la formación de aprendices”, apunta. Además, el CES echa en falta un mayor apoyo institucional, al no existir “prácticamente” incentivos ni medidas de ayuda para la participación de pymes y son “insuficientes” las actuaciones de información y sensibilización sobre las oportunidades y las ventajas de ser empresas formadoras de FP Dual.

En este sentido, aboga por “impulsar” la figura de las personas prospectoras de empresas que faciliten los contactos de centros de FP y empresas. Además de reclamar inversiones para abordar las dotaciones de infraestructura y otros medios adicionales para atender con un nivel suficiente de calidad el incremento de la oferta, el CES apuesta por que las comunidades autónomas impulsen la implantación de ciclos de FP Dual de tres años de duración, especialmente orientados a los supuestos en los que resulte necesaria una especialización profesional que permita la adquisición de cualificaciones avanzadas, a fin de dar respuesta a las necesidades de mayor complejidad en los procesos productivos.

El CES añade que los mejores resultados en FP Dual se producen en países donde el sistema lleva décadas implantado como Alemania, Austria, Suiza y Dinamarca. En estos lugares, el “éxito” viene marcado por que los interlocutores sociales y otras entidades como las cámaras de comercio son un pieza “clave” de unos modelos de gobernanza “integradores”; “esfuerzos conjuntos” entre los actores participantes para garantizar una formación de calidad; “larga” tradición de participación y corresponsabilidad de las empresas participantes, incluidas las de pequeño tamaño, que ven en la FP Dual un mecanismo “fundamental” para contar con los trabajadores cualificados que necesitan; centros de formación de ámbito sectorial; mayor tamaño medio empresarial; evaluación para los avances y mejoras e “importante” financiación pública y privada.